Siguen los escándalos protagonizados por
Alberto Fernández. Mientras avanza la investigación por la denuncia de violencia de género presentada por su ex pareja, el ex mandatario argentino sigue acaparando las portadas de los medios locales, esta vez, por
la supuesta contratación en una planta nuclear de una peluquera que el dirigente peronista conoció por redes sociales y que no estaría capacitada para el cargo.
Según reveló Clarín, se trata de Valeria Yolanda Araujo, quien fue contratada a pedido de Fernández para trabajar en Nucleoeléctrica Argentina S.A., empresa energética trasandina que opera las centrales nucleares de Embalse y Atucha I y II.
La mujer, de 44 años, es peluquera de oficio y
fue contratada en 2021 pese a no contar con el currículum necesario para trabajar en la citada compañía como empleada administrativa. Su particularidad es que vivía en la localidad de Lima, en la provincia de Buenos Aires, donde se ubica una de las plantas de la compañía.
De acuerdo con la publicación, el proceso de contratación de Araujo-quien recibiría un sueldo mensual de 2 millones de pesos- se "manejó de manera especial" y contó con la participación directa de la Casa Rosada.
"La pidió Presidencia especialmente y se decidió contratarla. No es el único caso, pero sí uno muy recordado porque no cumplía con los requisitos para poder ingresar", indicó a Clarín una fuente conocedora del caso.
Siguiendo con el medio, Araujo y Fernández se habrían conocido por la red social Facebook. De ella no se sabe mucho más: su presencia en redes sociales es nula ni tampoco se sabe si trabajó en otro lugar antes de llegar a la compañía nuclear.
Este caso se suma a la serie de escándalos protagonizados por el ex presidente argentino desde que se conoció la denuncia por violencia de género presentada por su ex pareja,
Fabiola Yáñez. Días después de conocerse la acusación, se filtró un video de una conversación entre Fernández y la comunicadora
Tamara Pettinato en su despacho en la Casa Rosada, donde se declaran amor mutuo.
Por otro lado, en los últimos días los medios trasandinos publicaron detalles sobre la contratación en 2020 de Ana Clara Hernández, secretaria de 32 años que ocupó un cargo creado a medida para ella y que habría tenido una relación muy cercana con el ex mandatario, a quien trataba con el apodo de "El Gordo".
