Donald Trump ha tenido pocos defensores en el Congreso tan confiables como Matt Gaetz, quien ha criticado a un fiscal tras otro por su supuesto sesgo contra el Presidente electo y ha amplificado con vehemencia el grito de batalla republicano de que las investigaciones penales en su contra son "una caza de brujas".
Esa amistad fue recompensada el miércoles, cuando el líder republicano nombró a Gaetz como su elección para fiscal general, optando por un leal conservador en lugar de por abogados más consolidados a los que se consideraba como posibles candidatos.
Con sólo 42 años, este congresista por Florida, perteneciente al ala más radical del Partido Republicano, ejercerá una enorme influencia en el ejecutivo que el ganador de las elecciones presidenciales está poniendo en marcha.
Su nombramiento, el más polémico de los anunciados hasta ahora por Trump, causó estupor entre los legisladores del Congreso, incluso dentro de las filas republicanas, dado que sobre Gaetz pesan acusaciones de tráfico sexual de una menor de edad.
El mandatario electo ha disipado cualquier duda sobre cuál será su misión: acabar con la "instrumentalización" del poder judicial, es decir, convertirse en el brazo armado de la venganza de Trump.
Tras una tensa relación con los fiscales de su primer mandato, Jeff Sessions y William Barr, se esperaba que eligiera para el cargo a una persona muy leal que nunca le diera la espalda.
Líder de una revuelta sin precedentes
Hasta hace poco, Gaetz era relativamente desconocido para la opinión pública, al menos por su labor parlamentaria. Si bien forma parte del Congreso desde 2017, se volvió célebre en octubre de 2023, cuando lideró la revuelta interna que tumbó al entonces presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, porque este había llegado a acuerdos legislativos con los demócratas.
Gaetz fue el hombre que presentó la moción de censura que llevó a la destitución del presidente de la Cámara, un hecho político sin precedentes en el Capitolio. Para dar el golpe, reunió a un reducido número de congresistas del ala más radical del Partido Republicano.
Antes de este episodio en la Cámara, su nombre se había asociado a menudo con asuntos poco halagüeños, ya que
se le acusó de mantener una relación sexual con una menor de edad. Él lo negó y dijo ser víctima del "establishment".
Es un argumento al que suele recurrir este hombre, reconocible por sus trajes pulcros, su sonrisa hollywoodiense y su pelo impecablemente peinado.
Políticamente hablando es contrario al derecho al aborto, abiertamente escéptico del clima y defensor del lobby de las armas, es decir, abraza prácticamente varias de las posiciones de la derecha estadounidense más extrema.
Gaetz también ha utilizado su escaño en el Congreso para criticar al Departamento de Justicia, denunciando repetidamente lo que él -y Trump- consideran un sistema de justicia penal sesgado contra los conservadores. Ha criticado a los funcionarios que le han parecido abiertamente contrarios a Trump o ineficaces en la protección de los intereses de Trump.
Múltiples acusaciones
"Soy el hombre más perseguido por las investigaciones en el Congreso de Estados Unidos", declaró en su día el congresista, una frase directamente inspirada en la retórica de Trump.
Previamente había colgado en las redes sociales un fotomontaje de su cráneo rodeado de una quincena de armas de fuego.
Se le acusó de
posible malversación de fondos públicos, cargo que desencadenó una investigación del comité de ética de la Cámara de Representantes. También de
consumo de drogas ilegales, conducción bajo los efectos del alcohol y otros abusos incompatibles con la probidad que normalmente se espera de un congresista.
El legislador está siendo investigado además por el Comité de Ética de la Cámara Baja por las acusaciones de que fue parte de un plan de tráfico sexual de una menor de 17 años, algo que Gaetz ha negado.
En 2023, el Departamento de Justicia puso fin a una investigación de tráfico sexual sobre Gaetz sin presentar cargos en su contra.
Así las cosas, como jefe del departamento de Justicia Gaetz supervisará el FBI, los fiscales federales, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), el servicio penitenciario y el servicio encargado de localizar a los fugitivos y la agencia antidroga (DEA).
Dudas en el Sanado
Con este prontuario, el nombramiento de este polémico congresista podría naufragar en el Senado, dado que los republicanos tienen en la Cámara una estrecha mayoría de 53 escaños y no está claro que todos los senadores del partido lo respalden.
El senador republicano John Cornyn, consultado por CNN, no quiso aclarar si votaría a favor de Gaetz y señaló que ha tenido "enfrentamientos en torno a ciertas cuestiones" con el congresista.
Según el portal Axios, el legislador republicano
Max Miller habría declarado que Gaetz tiene "más opciones" de cenar con la reina Isabel II, fallecida en 2022, que de ser ratificado por el Senado.
Después de conocerse la nominación de Gaetz, un empleado del Departamento de Justicia declaró a la CNN que "el shock es fuerte" dentro de la institución.