La justicia de Vietnam rechazó este martes la apelación de la magnate inmobiliaria Truong My Lan, condenada a muerte por uno de los mayores casos de corrupción registrados, pero su ejecución aún podría ser paralizada si la empresaria devuelve alrededor de 9.000 millones de dólares, el 75% de lo defraudado.
"No hay motivos para conmutar la sentencia de muerte por malversación", dijeron los jueces del Tribunal Superior de Ho Chi Minh, tras un proceso de apelación que tuvo lugar entre el 4 y el 26 de noviembre, publica el medio local VNExpress.
Los delitos de Lan tienen "consecuencias graves" y no hay "circunstancias atenuantes" para reducir la sentencia por malversación y soborno, indicaron los magistrados, según este medio, si bien subrayaron que la ley permite que la condena a muerte por inyección letal sea conmutada por cadena perpetua si devuelve al menos el 75% de lo que defraudó.
Serían
unos 9.000 millones de dólares, que Lan, de 68 años, se mostró dispuesta a tratar de devolver durante la apelación, tras ser condenada en primera instancia a la pena capital en el juicio en abril por malversar 304 billones de dong (unos 12.000 millones de dólares al cambio actual) del Banco Comercial de Saigón (SCB).
En el juicio se concluyó que el fraude liderado por Lan ascendía a un total de 44.000 millones de dólares, una suma muy superior a la de otros escándalos de corrupción, como el del fondo estatal malasio 1MDB (unos 4.500 millones de dólares) o el del cofundador de FTX Sam Bankman-Fried (cerca de 9.000 millones de dólares).
De acuerdo con la investigación, Lan, que no ostentaba ningún cargo en el SCB, el mayor banco de activos del país, se valió de testaferros y empleados para hacerse con el 91 por ciento de la entidad y luego desvió grandes sumas de dinero con unos 2.500 préstamos a empresas pantalla entre 2012 y 2022.
También fue condenada por sobornar a funcionarios, violar regulaciones bancarias y apropiación indebida, en un fraude cometido a través de una red criminal a lo largo de 10 años.
El fin de su imperio
La empresaria fue detenida en octubre de 2022 en el marco de una investigación sobre la emisión y comercialización de bonos que acabó destapando el fraude.
Fue el principio del fin de una de las empresarias más prominentes de Vietnam, que comenzó vendiendo cosméticos en mercados callejeros de Ho Chi Minh y amasó su fortuna tras cofundar en 1992 la promotora Van Thinh Phat Group (VTP) junto a su marido hongkonés, Eric Chu, cuando el país comenzó a repuntar al calor de las reformas económicas.
Lan, detrás de lujosas propiedades como el Reverie Hotel Saigon, tendrá ahora que abonar la millonaria suma para ver su pena conmutada, y puede aún pedir clemencia al presidente vietnamita, Luong Cuong.
Se desconoce de cuánto tiempo dispondrá la empresaria, nacida en Vietnam y de ascendencia china, para subsanar la deuda y evitar la pena de muerte, asunto que el país asiático lleva con secretismo.
Además de Lan, hay más de 80 acusados por este caso, entre ellos su marido y su sobrina, directora de VTP Group, a quienes hoy el tribunal redujo las respectivas condenas de 9 a 7 años de cárcel y de 17 a 13.
La magnate es una de las figuras de más peso acusadas de corrupción en el marco de una campaña anti fraude lanzada en 2016 por el exsecretario del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, fallecido el pasado julio.
El actual secretario de la formación y máxima autoridad del país, To Lam, ha abogado por continuar con la campaña, que también supuso la reciente destitución de dos presidentes (un cargo de menos relevancia), Vo Vhan Thuong y Nguyen Xuan Phuc.
La campaña anticorrupción fue vista por algunos analistas como un pretexto para que imperara la facción del partido más apegada a los principios marxistas y al acercamiento con China, frente a la más aperturista y proestadounidense.