Un nuevo episodio de tensión han protagonizado este último fin de semana el presidente argentino Javier Milei con su vicepresidenta Victoria Villarruel, luego que esta última reclamara por el bajo sueldo que recibe. Sus palabras fueron rápidamente replicadas por el Mandatario y por su ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Fue el viernes por la noche que Villarruel, a través de una seguidilla de mensajes, reclamara por su remuneración, refiriéndose a ella como "dos chirolas". La vice afirmó que su salario está congelado desde hace un año, percibiendo actualmente menos que el vocero de gobierno del liberatario.
"Los senadores pagan su comida, viajan a sus provincias, desconozco si tienen otra entrada. A mí no me da el tiempo para nada y encima no me autoriza el Estado a ganar un sueldo digno a mi función”, se quejó Villarruel -que percibe cada mes alrededor de 2,9 millones con los descuentos aplicados- en una de las réplicas. Por decreto, Milei firmó en marzo del año pasado que su sueldo y el de la vice no se movieran.
También dijo Villarruel que, si fuera por ella, les congelaría los salarios a los senadores por todo 2025. "Yo gano mucho menos que ellos y que los diputados, y mi sueldo está congelado hace un año. En breve me pagan dos chirolas y soy vice", sostuvo.
No fue solo eso. En otro momento la número dos de esta administración habló de los incrementos de precios, cuando en el mileísmo se jactan de haber bajado la inflación y ordenado la macroeconomía, y mientras que el Presidente dijo que antes de subir cargas impositivas se cortaba un brazo. "Mi sueldo está congelado hace un año y la prepaga aumenta, los impuestos aumentan, no alcanza a nadie que viva de su sueldo con honestidad", deslizó la vice, directo al corazón del discurso libertario, e incluso enumeró: "Gano menos que el Presidente, los diputados, los senadores, ministros, jueces, diplomáticos, voceros y así puedo seguir. No me dan vivienda ni nada. Esto es cualquiera en el desfasaje de los sueldos".
La mención al vocero no parecería ser casual ya que el portavoz presidencial, Manuel Adorni, además de ser uno de los principales laderos de la secretaria general, Karina Milei, que se lleva pésimo con Villarruel, atravesó una polémica el año pasado cuando lo ascendieron de rango a secretario y le aumentaron la dieta.
"Soy la que menos cobra de todos los funcionarios de primer nivel", sostuvo la vice.
La respuesta de Milei no se hizo esperar. "Es una pena que haya dicho algo así, fue una frase extremadamente desafortunada", dijo el mandatario en una entrevista de radio.
"La casta política vive desconectada de la realidad de los argentinos y en el Senado son sueldos que están en torno a los $10 millones, es gente desconectada de la realidad y es el micromundo en el que ella vive", apuntó Milei, en alusión directa a la titular de la Cámara alta, quien esta semana volvió a quedar en el ojo de la tormenta por la dieta de los senadores, que de no ser por el congelamiento que firmó el jueves iban a aumentar a $9,5 millones en bruto.
"La verdad es una pena que haya dicho algo así, porque aparte yo le aviso: su sueldo depende del Poder Ejecutivo", advirtió el mandatario, quien luego reveló que la vicepresidenta llegó a expresarle su reclamo salarial. "Le dije que no iba a ajustar y esto va a seguir siendo así. Acá vinimos por el bronce, no por el oro", explicó Milei, en diálogo con Radio Mitre. "Yo dije que no, porque había que acompañar el esfuerzo de los argentinos y de hecho el resto de la política respecto de los argentinos perdió", retomó. En esa misma línea, Milei se explayó acerca del reciente congelamiento de dietas en el Senado que esta semana autorizó Villarruel por vía administrativa, por el cual se frenó cualquier tipo de incremento hasta el 31 de marzo.
"Lo que pasa es que el Senado, ahora pudo frenar este aumento, pero los dos anteriores dijo que no se podía y ahora pudo, no sé cómo es”, deslizó el mandatario con ironía. "Yo puedo responder por la silla en la que estoy yo. Tengo los sueldos del Ejecutivo frenados desde el inicio de la gestión. [Martín] Menem con diputados también hizo un montón de ajustes", subrayó Milei, exhibiendo una vez más el distanciamiento que mantiene con su vice, en el peor momento de su relación tras las esquirlas que dejó la expulsión del senador Edgardo Kueider, que derivó en una serie de críticas de parte del mandatario contra Villarruel, por haber precedido la sesión en vez de reemplazarlo en el Ejecutivo mientras que él se encontraba rumbo a Roma.
Pero la polémico no quedó allí. La ministra de Seguridad del Gobierno de Milei y ex candidata presidencial del macrismo, Patricia Bullrich, también cargó contra Victoria Villarruel.
"Milei es el Presidente, Villarruel, como vicepresidenta tiene que ir al Gabinete y llevar adelante las políticas del Gobierno en un lugar complicado para nosotros. Necesitábamos que empuje en el Senado para sacar las leyes que el país necesita. Que Milei haya perdido la posibilidad de tener una vicepresidenta que esté ordenada y que se discipline en decisiones estratégicas de Gobierno hace que hayamos perdido un recurso importante", dijo la secretaria de Estado.
"Esto es una pelea política", consideró este domingo en diálogo con Radio Mitre. Y marcó: "Si la vicepresidenta dice 'voy a congelar los sueldos a los Senadores' y a los 10 minutos dice 'gano chirolas', no lo está haciendo por convicción. Todos vivimos con el sueldo del Estado y somos los primeros que tenemos que dar el ejemplo, compartiendo el fondo de la decisión del Gobierno, que es la austeridad total de sus empleados como ejemplo".
En esta línea, remarcó la importancia de dar el ejemplo de que no son "un sector privilegiado" y acusó a la vice de querer tener "una agenda distinta a la del Presidente". "No es un problema de Milei. El Presidente dijo muy claro hacia dónde iba. El que no se adapta se va", lanzó. Sin embargo, ante la consulta sobre si Villarruel debería efectivamente abandonar su cargo, respondió que "no", porque "ella ha sido electa".