Efigie encadenada que representa al presidente surcoreano Yoon Suk-yeol en el marco de una protesta en Seúl el pasado 21 de diceimbre de 2024
EFE
El jefe de seguridad del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, dimitió este viernes, en vísperas de que las autoridades intenten arrestar de nuevo al mandatario, una decisión que se cree que podría facilitar la detención.
El presidente interino Choi Sang-mok aceptó la dimisión de Park Chong-jun, jefe del Servicio de Seguridad Presidencial (PSS), y pidió consenso a los dos principales partidos del país para resolver el actual conflicto que existe entre el equipo que investiga a Yoon por su fallida declaración de la ley marcial en diciembre y el aparato de seguridad del mandatario.
En un comunicado, Choi señaló la falta de un marco legal que permita resolver el conflicto entre el PSS y la Oficina para la Investigación de Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO), que protagonizaron un tenso enfrentamiento el pasado viernes cuando el equipo de seguridad presidencial impidió el ingreso de agentes a la residencia de Yoon para ejecutar su arresto.
Yoon y aquellos que le apoyan, desde sus abogados a miembros del conservador y gobernante Partido del Poder Popular (PPP), insisten en que tanto la CIO como el juzgado que expidió y después prolongó la orden de arresto temporal contra el presidente carecen en realidad de jurisdicción sobre el caso.
Sostienen que debería ser la Fiscalía la encargada de investigar a Yoon por presunta insurrección, por lo que consideran ilegal toda la operación y han vuelto a solicitar la anulación de la orden de arresto, además de pedir al Tribunal Constitucional una aclaración sobre las competencias.
Choi pidió hoy un acuerdo en el Parlamento entre el opositor y liberal Partido Democrático (PD) y el PPP, para aprobar en el Parlamento que establezca un comité de investigación unificado que solvente los choques entre el resto de autoridades y la CIO, ente creado en 2021 por el anterior Gobierno liberal para recortar poderes a la Fiscalía, que encabezaba entonces el propio Yoon Suk-yeol, que dimitiría poco después para postularse como candidato conservador.
Se espera que el CIO lideré próximamente una nueva operación policial con la posible participación de 1.000 agentes para arrestar al presidente.
Si logran detener a Yoon, los investigadores tendrán 48 horas para interrogarlo y podrán solicitar una extensión de su detención si lo consideran necesario.
