El presidente de EE.UU, Donald Trump, y el presidente de Panamá, José Raúl Mulino.
AP/EFE
Tras la investidura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente panameño, José Raúl Mulino, aseguró este lunes que el canal "seguirá siendo de Panamá" y negó que haya presencia extranjera en la administración de la vía, al rechazar la propuesta de Trump de "recuperarlo" porque lo está "operando" China.
"Debo rechazar de manera integral las palabras esbozadas por el presidente Donald Trump (...).
El canal es y seguirá siendo de Panamá", expresó Mulino en un comunicado publicado en su cuenta de la red social X.
El Mandatario aseguró que la administración del canal "seguirá estando bajo control panameño con respeto a su neutralidad permanente. No hay presencia de ninguna nación del mundo que interfiera".
Lo anterior ocurre luego de que durante su discurso de investidura este lunes, Trump reiterara su intención, expresada varias veces antes de asumir el poder, de tomar el control de la vía interoceánica de Panamá, incluso por la fuerza.
"China está operando el canal de Panamá y nosotros no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y vamos a recuperarlo", mencionó Trump, quien añadió que los estadounidenses han sido "muy maltratados con este tonto regalo que nunca debió ser otorgado".
En tanto, Mulino aseguró que "el canal no fue una concesión de nadie", sino producto de luchas populares y de los tratados que firmó en 1977 el entonces presidente Jimmy Carter, conforme a los cuales el control de la vía fue entregada a Panamá en diciembre de 1999.
"Ejerceremos el derecho que nos ampara, la base jurídica del Tratado, la dignidad que nos distingue y la fortaleza que nos da el Derecho Internacional", advirtió Mulino.
Además, el expresidente Martín Torrijos, hijo del general Omar Torrijos, quien firmó los tratados por Panamá, defendió la soberanía total panameña sobre el canal: "Lo que diga el Presidente Trump no define nuestro destino. Panamá no está sola, la historia está de nuestro lado", afirmó.
También empresarios, sindicatos, exadministradores del canal y otros dirigentes políticos panameños expresaron su rechazo a las declaraciones de Trump, y en la capital un centenar de personas quemaron banderas de Estados Unidos.
El canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, tiene a este país norteamericano y a China como sus dos mayores usuarios.
