El presidente del Consejo Europeo, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reciben al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en la cumbre de Bruselas.
EFE
Para hoy jueves está programada la cumbre especial de los líderes de la Unión Europea en Bruselas en la que pretenden reafirmar su compromiso para impulsar su capacidad de defensa y el apoyo a Ucrania.
El encuentro ocurre en un momento en el que Estados Unidos ha bloqueado la ayuda militar a Kiev y se está alejando de sus aliados europeos, por lo que la reunión en Bruselas tiene la intención de mostrar un frente unido.
Además de los mandatarios de los 27 miembros, en la reunión intervendrá el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien confirmó su asistencia hace pocas horas.
Para impulsar la defensa europea, sobre la mesa estará el plan de rearme que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó el martes, y que incluye un nuevo instrumento financiero con 150.000 millones de euros que proporcionará a los Estados miembros para realizar inversiones en defensa, en formato de préstamos respaldados por el presupuesto de la UE.
Este material adquirido con los préstamos de esa herramienta se podrá destinar a Ucrania para contener la ofensiva rusa en el conflicto.
Según informó AFP, el plan de Bruselas también incluye la flexibilización de las reglas de control del déficit público, de modo que inversiones en defensa queden excluidas del cálculo del déficit, así como la posibilidad de usar programas de la política de cohesión para incrementar el gasto en defensa.
La propuesta de Bruselas también se fija en el capital privado y en las contribuciones que puede realizar el Banco Europeo de Inversiones al gasto militar.
Preocupación europea
En su carta de invitación a los líderes a Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, advirtió que Europa enfrenta una situación cuya gravedad es de "una escala que ninguno de nosotros ha visto en nuestra vida de adultos", consignó EFE.
Esto, porque el escenario europeo cambió radicalmente después que el presidente Donald Trump retornó al poder en enero, al iniciar conversaciones directas con Rusia sobre el fin del conflicto con los ucranianos.
Los dirigentes europeos temen que los contactos entre Trump y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, terminen por forzar a los ucranianos a hacer concesiones territoriales como vía para cerrar el conflicto.
Ayer en un mensaje a la nación, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó que los franceses están "legítimamente preocupados" con el inicio de "una nueva era" por el cambio de postura de la Casa Blanca.
Fue en ese contexto de preocupación que también el primer ministro británico, Keir Starmer, organizó el pasado domingo una reunión de urgencia con Zelenski y dirigentes europeos con el propósito de sugerir la formación de una "alianza de entusiastas" para elaborar un plan de paz que debe ser presentado al gobierno estadounidense.
A lo anterior se suma que el miércoles Macron sugirió el envío de tropas a Ucrania en caso de un acuerdo de paz, y dijo además que está dispuesto a "abrir el debate estratégico" sobre la protección del continente con ayuda del paraguas nuclear francés.
Más allá del acuerdo sobre la urgencia de aumentar los gastos militares, el bloque de la UE deberá discutir y alcanzar un entendimiento sobre el origen de los fondos para entregar respaldo a Ucrania hoy.