Alrededor de las 16:00 horas comenzó la
marcha de jubilados en Argentina, frente al Congreso de la Nación. A la instancia en contra de las políticas de la gestión libertaria se sumaron
simpatizantes de distintos clubes de fútbol argentinos, quienes difundieron la convocatoria a través de redes sociales.
Los clubes de Boca Juniors, River Plate, Independiente, Racing, Estudiantes, Gimnasia y Esgrima La Plata, y una decena más, se sumaron a la marcha con las consignas "estamos con los jubilados" e "iremos a la marcha".
También se sumaron agrupaciones políticas como la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Convergencia Socialista, Política Obrera, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna) y Unión de Trabajadores y Trabajadores de la Economía Popular (Utep).
Ante esta situación, el gobierno decidió tomar cartas en el asunto. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, adelantó horas antes de las protestas las medidas contra quienes decidan participar: "A los barras les vamos a encontrar una medida especial. Ya tenemos el derecho de admisión, le vamos a encontrar una medida".
Cerca de las 16:00 horas, los manifestantes cortaron la avenida Rivadavia, una de las principales calles del centro de Buenos Aires, mientras coreaban "oh le lé, oh la lá, a todos los infiltrados los vamos a matar".
En ese lugar quedaron enfrentados los jubilados con los fanáticos con camisetas de fútbol con un triple cordón de efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) y de la Prefectura Naval Argentina (PNA).
Según detalló La Nación, en cuestión de segundos, la tensión escaló. Agentes de Gendarmería, Prefectura y PFA lanzaron gas pimienta contra manifestantes a metros del ingreso al edificio de la Auditoría General de la Nación, luego de que hinchas arrojaran palos, latas e intentaran golpear a agentes, que se defendían con sus escudos.
Posteriormente, dos carros lanzaaguas se dispersaron en las inmediaciones del Congreso para disuadir a los manifestantes.
En medio de los enfrentamientos entre la policía y protestantes, una mujer jubilada resultó herida. Se trata de Beatriz Bianco, de 87 años, quien fue trasladada al Hospital Argerich. Según testigos, un efectivo de la PFA la empujó y golpeó su cabeza con el asfalto.
En tanto, se registraron el lanzamiento de gases lacrimógeno y un amplio despliegue policial de al menos 800 efectivos.
A las 17:30 horas aumentó la tensión en las inmediaciones del Congreso, donde tras la orden del jefe del operativo, la infantería y la policía motorizada reprimió con balazo de gomas y gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes.
A esta hora continúan los desmanes cerca del Congreso de la Nación, donde los manifestantes siguen lanzando diversos objetos para enfrentar a los policías.