Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil.
EFE
La Fiscalía de Brasil desestimó el jueves los argumentos de la defensa del expresidente Jair Bolsonaro para evitar ser juzgado por un intento de golpe de Estado, y solicitó a la Corte Suprema que acepte las denuncias que formuló el mes pasado.
A mediados de febrero la fiscalía acusó al exmandatario ultraderechista de haber planificado un complot, que finalmente se frustró, para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva, contra quien perdió las elecciones presidenciales en 2022.
Según la acusación, Bolsonaro primero intentó impedir la toma de posesión de Lula y habría desembocado luego en el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado del 8 de enero de 2023, una semana después de su investidura, cuando miles de ultras exigieron a las Fuerzas Armadas derrocar al nuevo gobierno.
Bolsonaro fue imputado junto a 33 colaboradores de "golpe de Estado", "tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho" y "organización criminal armada", entre otros delitos.
Su defensa presentó sus argumentos en el último día del plazo fijado por el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) a cargo del caso, Alexandre de Moraes.
Dichos argumentos fueron rechazados este jueves por la fiscalía. Según reveló AFP, dentro de los denegados estaban la supuesta incompetencia del Supremo para juzgar al exmandatario y la falta de acceso completo a los elementos recopilados durante la investigación.
Ante este rechazo, el magistrado Alexandre de Moraes deberá realizar el análisis definitivo para decidir si acepta las denuncias y se da inicio a un proceso penal.
Según medios jurídicos brasileños, esta respuesta "debería ser rápida" y en caso de que las denuncias sean aceptadas, el exmandatario junto a los otros acusados deberían empezar a ser juzgados durante el primer semestre de este año.
Cabe señalar que Bolsonaro se declara inocente de los delitos que se le imputan y dice ser un "perseguido".
Por los delitos que se le imputan, se expone a una pena de prisión de hasta 40 años.