Los presidentes de Ucrania, Volodimir Zelenski, y de Rusia, Vladimir Putin.
AFP/EFE
Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente este viernes de un ataque contra la estación de medición de gas de Sudzha, en la región rusa de Kursk, ocupada por las fuerzas ucranianas desde agosto de 2024.
La estación, situada en la región Kursk en la frontera con Ucrania, en el pasado permitía el transporte de gas ruso hacia Europa, pasando por el país liderado por Volodimir Zelenski.
"El 20 de marzo de 2025 militares de las formaciones armadas de Ucrania que ingresaron ilegalmente en territorio de Rusia, llevaron a cabo la voladura de la estación de bombeo de Sudzha", informó en Telegram la portavoz del Comité de Instrucción de Rusia (CIR), Svetlana Petrenko.
Según la portavoz, "la instalación sufrió daños considerables", por lo que habría sido iniciada "una causa penal en relación a la voladura de la estación de bombeo de Sudzha por parte de militares ucranianos" por el delito de atentado terrorista, señaló Petrenko.
Medios rusos criticaron que la supuesta acción por parte de Ucrania violaría la tregua energética de 30 días propuesta por Estados Unidos y anunciada por Rusia, pero no aceptada hasta ahora por Kiev.
Por su parte, el Ejército de Ucrania rechazó las "acusaciones sin fundamento".
"La estación fue bombardeada por los propios rusos", afirmó el Estado Mayor ucraniano en Facebook, que afirmó que las fuerzas rusas "dispararon proyectiles de artillería contra la instalación" durante la noche.
Además, agregó que "los rusos continúan produciendo numerosas noticias falsas y tratan de embaucar a la comunidad internacional. Pedimos que solo confíen en fuentes oficiales, confirmar las informaciones y no dejarse manipular".
Ante esto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, insistió hoy en que este hecho "demuestra fehacientemente hasta dónde es posible creer en la palabra de Zelenski y de los miembros de su equipo".
Peskov también recalcó que la orden dada por Putin de que los mandos militares pongan alto al fuego a infraestructura energética "sigue vigente", y que "las Fuerzas Armadas se abstienen en la actualidad de atacar la infraestructura energética de Ucrania en concordancia con el acuerdo alcanzado entre EE.UU. y Rusia".
La estación de medición de gas de Sudzha está bajo control de las fuerzas ucranianas desde agosto de 2024.
Aunque la conocida como tregua energética fue abordada este miércoles por teléfono entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el presidente ucraniano, su aplicación por parte de Ucrania queda pendiente hasta la celebración de "reuniones técnicas" entre las partes.