La presentadora de NBC News, Kristen Welker, preguntó a Trump si una posible vía para un tercer mandato sería que el vicepresidente J. D. Vance se postulara para el cargo y luego se lo traspasara a Trump, ante lo que el mandatario respondió: "Bueno, esa es una. Pero hay otras también. Hay otras".
"¿Puedes decirme otra?" preguntó ella, a lo que Trump se negó.
En concreto, la Enmienda número 22 de la Constitución estadounidense descarta la posibilidad de un tercer mandato, ya que establece que "ninguna persona será elegida para el cargo de Presidente más de dos veces".
Además, postula que "ninguna persona que haya ocupado el cargo de Presidente o haya actuado como Presidente durante más de dos años de un mandato para el cual otra persona fue elegida Presidente será elegida para el cargo de Presidente más de una vez".
Esta normativa se aprobó en 1951 luego de que el expresidente Franklin D. Roosevelt fuera electo cuatro veces.
Posibilidades de Trump
Según consignó BBC, modificar la Constitución requeriría la aprobación de dos tercios tanto del Senado como de la Cámara de Representantes, así como de tres cuartas partes de los gobiernos estatales de EE.UU.
Si bien el Partido Republicano controla ambas cámaras del Congreso, no tiene las mayorías necesarias para la aprobación. Además, el Partido Demócrata tiene 18 de las 50 legislaturas estatales.
Una de las opciones que dejó abierta Trump es ser vicepresidente en las elecciones de 2028.
Según Derek Muller, profesor de derecho electoral en la Universidad de Notre Dame, la 12° Enmienda, ratificada en 1804, consigna que "ninguna persona constitucionalmente inelegible para el cargo de Presidente será elegible para el de Vicepresidente de los Estados Unidos", mencionó en diálogo con Associated Press.
Es decir, si Trump no es elegible para postularse nuevamente para presidente debido a la 22° Enmienda, tampoco es elegible para postularse para vicepresidente.
"No creo que haya forma de eludir los límites de mandato presidencial", sostuvo el experto en derecho electoral.
Muller sugirió que Trump estaría hablando de un tercer mandato por razones políticas para "mostrar tanta fuerza como sea posible".
"Un presidente saliente como Donald Trump tiene todos los incentivos del mundo para hacer parecer que no es un presidente saliente", afirmó el académico.
Reacciones en EE.UU.
En conversación con CNN, John Dean, abogado que asesoró al expresidente Richard Nixon, mencionó que "mucha gente pensó que (Barack) Obama debería presentarse a otro mandato, pero no lo hizo".
"Leyó la Constitución y dijo: 'No estoy a favor de eludir las reglas'", afirmó el abogado.
En tanto, los demócratas han sido los más críticos ante la idea de Trump de un tercer período presidencial. "Esto es lo que hacen los dictadores", declaró Ken Martin, presidente del Comité Nacional Demócrata.
En esa línea, Martin mencionó que "en tres meses, Trump ha desplomado la bolsa y ha disparado los costos. Ahora, está planeando un tercer mandato en lugar de hacer algo para mejorar la vida de los estadounidenses", consignó The Guardian.
The Guardia reveló que la congresista demócrata Jasmine Crockett publicó en sus redes sociales que "la Constitución no es opcional, señor. Esto no es un reality show, es la realidad. Dos mandatos, y ya está".
En tanto, algunos republicanos apoyan un nuevo período de Trump. En enero, el congresista republicano de Tennessee, Andy Ogles, expresó su apoyo a la enmienda que busca permitir que un presidente pueda ejercer hasta tres mandatos, con la condición de que no cumpla dos consecutivos.
Sin embargo, las opiniones al interior de la colectividad son divididas. El domingo, el senador republicano John Curtis, descartó entre risas la idea de un tercer mandato de Trump. "No habría apoyado un tercer mandato para George Washington", declaró en entrevista con NBC.
"Popularidad"
El presidente aseguró que "un montón de gente quiere que lo haga (tener un nuevo mandato)", por lo que los estadounidenses aceptarían un tercer período debido a su popularidad.
En esa línea, Trump afirmó tener "los números de encuestas más altos de cualquier republicano en los últimos 100 años".
Según consignó Associated Press, esto sería falso. Los datos de la encuestadora Gallup muestran que los números más altos los tiene el presidente George W. Bush, quien alcanzó un 90% de aprobación después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Le sigue su padre, el presidente George H.W. Bush, quien llegó al 89% tras la Guerra del Golfo Pérsico en 1991.
En tanto, Trump ha alcanzado solo un máximo del 47% en los datos de Gallup durante su segundo mandato, a pesar de afirmar estar "en los altos 70 en muchas encuestas, en las encuestas reales".