El Príncipe Harry solicitó al Reino Unido que le restablezca la seguridad financiada por el Estado con que cuentan los integrantes de la Familia Real, esto luego que se revelara que el Duque de Sussex recibió amenazas de muerte por parte del grupo terrorista islámico Al Qaeda.
Según indicó The Times, el ex integrante de la realeza británica se encuentra lidiando una batalla legal en su país para contar con mayor seguridad. Si bien, tanto él como su esposa Meghan Markle y sus dos hijos cuentan con escoltas cuando están en la residencia real o forman parte de un evento oficial de la Casa Real,
no tienen seguridad en instancias privadas, que es lo que solicita.
En una de las instancias de apelación, el abogado del Duque de Sussex indicó que la vida de su cliente "estaba en juego" luego que el Comité de Seguridad Real le negara los servicios durante su estancia en el Reino Unido.
Según el penalista, Harry fue amenazado de muerte por parte de Al Qaeda, luego que se conociera, en su libro biográfico "Spare", que había matado a 25 combatientes talibanes durante la segunda etapa que estuvo en Afganistán en 2012.
Esto, consignó The Times, dio paso para que Al Qaeda lo convirtiera en uno de sus objetivos, elevando amenazas en su contra. "Harry confirmó que había solicitado cierta protección después de que Al Qaeda lo amenazara (…) y que su muerte complacería a la comunidad musulmana".
Los abogados de Harry argumentaron que "no había ninguna buena razón para que el Comité Ejecutivo Real y VIP (RAVE) se negaran a darle protección a su defendido sin realizar una junta de gestión de riesgos" y que el príncipe trató de revertir esta situación pagando de su propio patrimonio, pero "no se le permitió".