SANTIAGO.- "Presidenta no llore tanto, mejor pídale a su hijo que devuelva el dinero". Esta fue la frase, emitida en febrero del año pasado cuando Michelle Bachelet se refirió por primera vez al caso Caval, con la que Alejandra Bravo, actual presidenta del Partido Regionalista Independiente (PRI) y en ese entonces vocera de Chile Vamos, se posicionó como figura pública y quedó en el radar de políticos y ciudadanos.
Este miércoles, volvió a ser tema nacional por una entrevista concedida al medio El Dínamo en la que, entre otras cosas, manifestó su rechazo al matrimonio entre personas del mismo sexo, declarando que "por qué nosotros tenemos que ceder en entregarles todo, por qué tendría que convertirse la sociedad homosexual y dejar de ser heterosexual si nosotros ganamos el espacio".
Asimismo, sostuvo que una persona homosexual es "alguien que nace con un cuerpo de hombre, pero que siente como mujer. O una mujer que nace con vagina, pero siente como hombre".
¿Quién es Alejandra Bravo?
Aunque nació en un hospital de Santiago, Alejandra María Bravo Hidalgo (52), vivió desde pequeña en Chacabuco, en el fundo Los Talaveras, que era administrado por su padre.
Sin embargo, a los seis años, su familia se trasladó a la localidad de La Esmeralda, en Colina, donde aún reside.
Bravo es la segunda de tres hijos de un matrimonio de clase media. Su madre era costurera y su padre empleado del Servicio del Seguro Social. Según expresó en una entrevista para un sitio web de la comuna, la fe en Dios siempre fue un pilar fundamental de la familia y lo sigue siendo para ella.
De hecho, ávida lectora, uno de sus autores favoritos es Paulo Coelho, por los contenido bíblicos expresados en sus libros.
De niña estudió en la escuela de Esmeralda, donde estuvo hasta cuarto básico, y luego su madre los trasladó a una escuela en Peldehue, que estaba vinculada al campo militar. Ahí cursó hasta octavo básico.
En esa misma entrevista, Bravo se define como un poco soberbia, buena para hablar y no muy buena escuchando a los demás. Esto, sin embargo, no fue siempre así: cuando terminó la enseñanza básica, su madre decidió que estudiaría la media en Santiago para que superara su timidez.
Así lo hizo, aunque asegura que durante su adolescencia pasó por malos periodos en los que sus compañeros se burlaban de ella por ser "huasa".
Una vez terminado el colegio, fue nuevamente su madre la que los incitó a estudiar una carrera en un instituto profesional. Escogió Secretariado Ejecutivo en la Inacap. Fue en este periodo de su vida cuando comenzó su acercamiento a la política.
Carrera política
Cuando en 1983 cambiaron al rector de Inacap, un jesuita por un militar en retiro, Bravo manifestó su rechazo e ingresó a la política.
Su familia era cercana a la derecha o centro derecha, sin embargo, su madre tenía cierta preferencia por la Democracia Cristiana, lo que llevó a Bravo a acercarse al partido, según un reportaje publicado por El Mostrador.
Aún así, fue en 1988 cuando Bravo se integraría definitivamente a esa colectividad, luego de conocer a Adolfo Zaldívar. La entonces estudiante se convirtió en la presidenta de la Juventud Demócrata Cristiana en Colina y fue parte del plebiscito, en la campaña del No a Pinochet, juntando inscripciones para el partido.
Ya con Patricio Aylwin como Presidente, Bravo se alejó de la política y se dedicó a los negocios, abriendo una empresa agrícola con su padre y hermano en el que invirtieron todos sus bienes.
Volvió a la política y se convirtió en la vicepresidenta de la DC encabezada por Zaldívar y como concejala de Colina entre el 2000 y 2008. Ese año, decidió postular a la alcaldía, perdiendo ante el candidato de la UDI, Mario Olavarría.
Un año antes, en 2007, Adolfo Zaldívar sería expulsado de la DC tras criticar la implementación del Transantiago y junto a otros parlamentarios formaría el Partido Regionalista Independiente. Bravo le seguiría, dejando la DC e integrándose al PRI.
Ahí conoció a su actual pareja, el secretario general del PRI, Eduardo Salas, con quien está desde hace cinco años y con quien vive.
En ese periodo, Bravo estudió periodismo en la Uniacc -aunque nunca rindió el examen para titularse- y después continuó como concejala hasta 2015.
De la mano de Zaldívar, Bravo fue ganando influencia dentro de la nueva coalición. Fue vicepresidenta del partido y en 2015 se convirtió en su presidenta, cargo que ostenta hasta la actualidad. Ya ha expresado sus intenciones de competir en las elecciones parlamentarias como candidata a diputada.
Declaraciones polémicas
Aunque Bravo ha tenido una carrera ascendente en la política, siempre mantuvo un perfil más bajo. Hasta el año pasado, periodo en el que ejerció como vocera de Chile Vamos.
En febrero de 2016, expresó en una conferencia de prensa que "Presidenta no llore tanto, mejor pídale a su hijo que devuelva el dinero", luego de la Mandataria hiciera las primeras declaraciones públicas sobre el caso Caval, que involucraba a su hijo y nuera.
Durante los incendios del mes pasado, la presidenta del PRI manifestó su apoyo a un eventual futuro Gobierno de Sebastián Piñera y responsabilizó a Bachelet por la catástrofe. "Una vez más Bachelet se equivocó... La Nueva Mayoría pagará costos políticos irreversibles. #ChileNecesitaaPiñera", publicó un tuit en el que se veía al ex Mandatario "piloteando" el SuperTanker.
Asimismo, otro de sus tuits generó críticas por relacionar la aprobación de la despenalización del aborto en el país con la emergencia de los incendios forestales. "Se aprueba la despenalización del aborto. #EsAbortoLibre con los votos de la DC. Al mismo tiempo Chile en llamas.. quizás no es coincidencia", sentenció a través de la red social.
En su última polémica, la ex vocera de Chile Vamos rechazó el matrimonio homosexual y criticó a los políticos de izquierda por su inconsecuencia, refiriéndose al viaje "de lujo" del diputado Gabriel Boric o al Lexus que maneja el presidente de la Cámara de Diputados Osvaldo Andrade.