SANTIAGO.- El habitualmente "deslenguado" Edmundo Pérez Yoma está más cuidadoso con sus palabras, "porque esta vez quiero hablar muy en serio, de algo muy serio".
Firme y decidido como siempre... Y dando una pelea, que es la de convencer dentro de la junta nacional de su partido que deben competir la candidatura presidencial en primera vuelta y no en primarias de la Nueva Mayoría (NM).
Desde el punto de vista de las "ideas", porque la DC tendría que desmarcarse de la continuidad y apostar por retomar la vía del crecimiento económico y el progreso social. Y en cuanto a "estrategia", porque a Carolina Goic hay que darle más tiempo para... ganar.
Sí, ganar, pese a su condición de mujer y pese a su "sello" de bacheletista.
Es la convicción del ex hombre fuerte del primer gobierno de Bachelet, del democratacristiano de estirpe, y lo que sigue es su batería de combate, señala en
entrevista con "El Mercurio".
"La DC tiene que levantar la voz"
—En su calidad de "histórico" DC, quiero preguntarle, ¿qué se juega, en lo más de fondo, en la junta nacional del sábado, detrás de la tensión entre primarias y primera vuelta como fórmula presidencial?
—La DC debe recuperar su identidad, como condición absoluta para ser de nuevo una fuerza confiable y con capacidad de conducción nacional. Eso exige que refuerce sus características de partido genuinamente democrático, que lucha por los derechos humanos en todo tiempo y lugar, que rechaza todas las dictaduras y se distancia de cualquier extremismo. Tiene que levantar la voz para dejar en claro que quiere una sociedad a la vez más próspera y más solidaria, que propicia reformas graduales y no experimentos refundacionales. Necesita sostener con vigor los valores que ha defendido a lo largo de su historia, y reivindicar con orgullo su aporte a la reconstrucción democrática y a la inmensa obra de los gobiernos concertacionistas. Eso es lo que está en el trasfondo, y por eso lo que se juega hoy es muy serio.
"Es una cara fresca"
—Algo que ya está oleado y sacramentado para la junta es la proclamación de Carolina Goic como candidata presidencial. ¿Por qué cree usted que ella tiene las condiciones para competir?
—Yo soy de los que piensa que Carolina Goic tiene una opción real de ganar la Presidencia de Chile. Ella tiene un porcentaje de conocimiento muy bajo y eso le da una oportunidad; puede hacerse conocer y desplegar la proposición que junto a la DC le hacen al país. Por eso necesita tiempo, el que le da la opción de la primera vuelta. Hay algunos que creen que lo mejor sería que fuera a una primaria de la Nueva Mayoría, y eso significa que la carrera política de Goic podría estar terminada el 2 de julio, porque el tiempo que queda no le alcanza.
—Usted dice que Goic tiene posibilidades si llega a ser más conocida. Pero, ¿por qué cree que puede tener una estatura presidencial?
—Goic es una cara fresca, que puede interpretar el deseo de gran parte de la militancia de una recuperación de la identidad de la Democracia Cristiana, volver a sus raíces y ser el partido que siempre fue.
—Puede ser que ella esté en una condición de bajo conocimiento en las encuestas, pero es senadora hace rato, y una senadora de claro sello bacheletista.
—Yo la veo como una persona consecuente y leal con el acuerdo político programático que asumimos para apoyar a la Presidenta Bachelet. Eso habla bien de ella. Pero ahora estamos frente a una situación distinta.
—Qué difícil es que llegue una mujer después de otra mujer, sobre todo con el magro apoyo de 20% que tiene la Presidenta Bachelet.
—Yo creo que el tema del género quedó en el pasado. Lo que importa es que los candidatos sean personas que representan ideas y propuestas.
—Lo que usted no está tomando en consideración es que la propia Goic es partidaria de competir en primaria...
—Yo estoy, sin embargo, convencido de que si quiere ser una candidata en serio, tiene que planearse como postulante a primera vuelta.
—¿Y mientras es candidata, puede seguir siendo presidenta del partido?
—Si asumimos que debe llegar a primera vuelta, ella debiera dedicarse ciento por ciento a su candidatura, como lo han hecho otros, como Frei, que dejó a Gutenberg Martínez.
—¿Cómo pena, detrás de estas decisiones, el papelón que hizo la DC en la elección anterior con Claudio Orrego?
—La situación política actual no tiene que ver con la del 2013. La popularidad de la Presidenta Bachelet era abrumadora, lo cual no dejó espacio para negociación política ni de programa. Hoy no hay ningún candidato del que se pueda asegurar que va a ganar.
"La primera vuelta muestra el peso real de las fuerzas"
—Queda claro que usted es abogado de la primera vuelta. ¿Qué otros argumentos respaldan su posición, además de la necesidad de darse más tiempo?
—Es que es lo consecuente en el actual escenario. El pensamiento binominal debe quedar atrás. La sociedad es diversa y, por lo tanto, los procesos políticos y electorales deben expresar esa diversidad. La primera vuelta mostrará el peso real de cada fuerza, lo que es sano para nuestra vida política. En la segunda vuelta podrán pactar las fuerzas que tengan suficientes coincidencias para ofrecer una opción sólida de gobierno. Sigo creyendo en que el espacio natural de la DC es una centroizquierda moderna.
—¿ Y qué le parece la propuesta de que la decisión se tome en un plebiscito?
—Es una excelente idea. Esta es una decisión demasiado importante en la cual debiéramos respetar la opinión de los militantes. Me parece mucho más democrático.
—Una nueva proposición se ha puesto sobre la mesa: que lo que se vote el sábado sea un "mecanismo presidencial concordado". Esto "chutea" la decisión para fines de abril, a la espera de conocerse el resultado de los refichajes de los partidos, y deja abierta la puerta a un eventual acuerdo programático y parlamentario en la NM.
—Esa proposición lo único que hace es eso: "chutear" el problema hacia adelante. Un acuerdo programático de aquí a julio tiene posibilidades nulas, por lo tanto, es una propuesta sin sentido.
—¿Y cómo están las fuerzas de los que apoyan la primera vuelta y los partidarios de la primaria?
—Yo creo que la idea de ir a primera vuelta ha ido ganando fuerza en las últimas semanas. Sin embargo, insisto que esta es una decisión que debiéramos tomar con una consulta a la militancia.
"La DC tiene que dialogar con todos"
—Quiero recordarle un pronóstico que usted hizo aquí mismo: que la Nueva Mayoría tenía carta de defunción. Sin embargo, lo que estamos viendo es que los candidatos de centro izquierda —Lagos, Insulza, Guillier— se plantean como continuidad con el actual Gobierno.
—No tienen sentido las coaliciones que funcionan como camisa de fuerza, y ese ha sido el caso de la Nueva Mayoría. La experiencia del actual bloque oficialista fue frustrante y desgastadora para la DC, por la carencia de una perspectiva compartida. Eso explica los desajustes y los errores. La DC debe dialogar con todos los chilenos y establecer acuerdos que beneficien al país, con cualquier sector. Los acuerdos para gobernar deben materializarse en el ámbito de las fuerzas centristas, liberales progresistas y de izquierda democrática. Insisto: la DC tiene que levantar una voz que sea distinguible por los chilenos, y establecer alianzas coherentes con quienes comparta una visión sobre el progreso.
—Pero no me ha dicho claramente si para usted la NM ya no va más.
—La Nueva Mayoría es un acuerdo para apoyar el gobierno de Bachelet. Siempre tuvo esa fecha de término.
—¿ Entonces ya no es posible pensar que nuevamente la DC y el PC estén en un mismo bloque?
—La prohibición del régimen castrista al viaje de Mariana Aylwin a Cuba dejó en evidencia, una vez más, las profundas diferencias que existen entre la DC y el PC respecto del valor de las libertades. Es confusa una asociación entre quienes consideramos que los DD.HH. tienen valor universal y deben condenarse todas las dictaduras y quienes no lo consideran así. Podemos coincidir con el PC en tal o cual materia, pero es mejor que cada uno sea fiel a sí mismo y que nadie se llame a engaño.
"Los partidos van a cumplir con el refichaje"
—Todo esto que estamos conversando pueden ser palabras en el aire por el desaguisado que han dejado las leyes de probidad con sus exigencias de refichaje, que ningún partido político ha podido cumplir cuando el plazo ya se vence...
—Yo creo que los partidos tradicionales van a cumplir la meta. Esa es mi predicción. Que van a llegar todos. Y que van a tener las condiciones para levantar un candidato presidencial. Me parece que los mínimos establecidos en la ley son correctos y que el Servel tiene la responsabilidad de interpretar bien la ley.
{SUB "El populismo tiene diversos rostros"
—Cuando usted dice que el continuismo no es opción para la DC, ¿cuál es la que se propone?
—Muy simple: el país necesita retomar la vía del crecimiento económico y el progreso social. Hay que generar riqueza para poder atender las necesidades que existen en salud, educación, pensiones, etc. La fórmula está probada: es la colaboración entre el sector privado y el Estado. Se requiere potenciar la capacidad emprendedora de la sociedad, la iniciativa creadora de las personas y, a la vez, asegurar que el Estado actúe como promotor de la cohesión social. En los años que vienen, será clave establecer bien las prioridades en materia de gasto público. Cualquiera que sea el próximo Presidente, tendrá una tarea muy dura y requerirá la colaboración de muy amplios sectores.
—Cuando las cosas se complican, comienza a rondar la tentación del populismo, ¿no cree?
—El populismo es la amenaza más grave y tiene diversos rostros. Puede expresarse como complacencia con cualquier demanda y cualquier reclamo; como creencia de que el Estado puede financiarlo todo; como promesas que no se sostienen económicamente, etc. Entonces hay que cerrarle el paso, para lo cual necesitamos una mejor democracia, con partidos y líderes que inspiren respeto. No puede haber experimentos dudosos. Se ha perdido mucho tiempo discutiendo sobre los cambios constitucionales sin una perspectiva clara. El próximo Congreso debe zanjar este asunto. Necesitamos una mejor democracia, no una democracia paralizada por el asambleísmo y la demagogia.