SANTIAGO.- "Si usted observa que el administrador de su edificio, que gana por ejemplo un millón de pesos, circula en un auto normal, pero al poco andar, éste aparece con un vehículo veinte, treinta o cuarenta millones de pesos, es un indicativo de que está recibiendo dinero extra".
Esa es una de las recomendaciones que entrega la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI -que indaga 16 de estos casos en el país- para evitar estafas por parte de las administraciones de los edificios de departamentos.
El subcomisario Álex Manríquez, miembro de esa unidad policial explica a Emol, explica que este tipo de ilícitos se da de manera transversal en todo el país, que se dan generalmente por la falta de fiscalización y entrega seis claves para evitar este tipo de fraudes.
Que sean colegiados
El oficial de la PDI, llama a que quienes sean contratados para administrar los dineros de la comunidad, sean colegiados. Es decir que pertenezcan al Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria de Chile (CGAI).
A su juicio, en este caso "existe un lugar donde reclamar y dónde conseguir antecedentes del sujeto".
Fiscalización permanente
Los comités de propietarios deben estar atentos a los movimientos de dineros que realiza el administrador y esto se hace con a través de auditorías externas y revisiones periódicas.
"Si en un condominio se sabe que van a revisar en fechas determinadas, la administración se prepara. Pero si hay revisiones sorpresivas durante el año, tienen la situación real de cómo va la situación. Se complementan ambas", dice.
Asimismo, llama a evitar que el control interno sea la única herramienta de fiscalización.
"Por ejemplo que haya sólo un comité revisor de cuentas, sirve pero tiene que complementarse con una auditoría externa, porque puede haber gente en el comité que no tiene la experiencia ni los conocimientos contables básicos y es fácil que los engañen o podría coludirse, en cambio una auditoría externa es imparcial", afirma.
Verificar pagos
Dentro de la fiscalización, el verificar el pago de los servicios básicos, pero también de las cotizaciones previsionales de los trabajadores.
Manríquez añade que también se debe inspeccionar quién es la persona que cobra los documentos del condominio.
Junto con lo anterior, fiscalizar siempre los destinos de los dineros del condominio para llevar las cuentas claras.
Comités revisores
La creación de comités revisores de cuentas es importante porque éstos van verificando de manera periódica los dineros que entran y que salen del edificio.
Esto ayudar en saber qué es lo que se está pagando y debe ser complementado con auditorías externas.
Nivel de vida
Otro aspecto importante a revisar según el subcomisario Manríquez, es "poner atención si el nivel de vida de los trabajadores no se condice con sus ingresos".
"Por ejemplo, si el administrador gana un millón de pesos y anda en un autor normal para ese sueldo, pero al poco andar, llega en un vehículo de $20 millones en sólo un par de meses. Es decir no cuadra lo que ganan con lo que tienen", advierte.
Problemas económicos o personales
Por último, el conocer a quiénes trabajan en la administración del edificio es muy importante, así como también saber si éstos sufren problemas económicos o personales.
Lo anterior, porque según el jefe policial, este tipo de situaciones "pueden gatillar conductas ilícitas".
"Por ejemplo si una persona está muy afligida por un problema financiero y la administración es relajada y nadie supervisa nada, se puede tentar", añade.
Manríquez advierte que "las personas, en general, cometen fraudes sólo cuando piensan que no van a ser detectadas, por eso la importancia de la fiscalización".
Sanción a administradores colegiados si cometen estafa
"Es realmente escandaloso, no corresponde", dijo el presidente del Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria de Chile (CGAI), Sergio Román, por los casos de estafa en que han incurrido algunos de sus colegas en el país.
Román asegura que entre los 140 afiliados a la agrupación que dirige no han existido casos de fraude a los propietarios.
El dirigente explica que su trabajo es una labor “de confianza” y coincide con el subcomisario de la Bridec Álex Manríquez, que es mejor un administrador colegiado.
"Las ventajas que tienes es que tienes una instancia donde poder reclamar. Nosotros no somos un juzgado, no juzgados a nuestros asociados, pero sí tenemos un comité de ética y podemos suspenderlos mientras pasan por el proceso legal", afirma.
