Patricio Miranda, El Mercurio
SANTIAGO.- Hasta las oficinas de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Antofagasta, llegó la madre de una niña de 12 años para denunciar que su hija se había autolesionado siguiendo las instrucciones del peligroso juego denominado "la Ballena Azul".
La menor se realizó 15 cortes en uno de sus brazos, para dibujarse la silueta de una ballena, como parte del ritual de las primeras etapas de este juego, el cual nació en Rusia y se difunde a través de redes sociales.
Especialistas han advertido de los peligros del juego, ya que en sus pruebas finales propone a sus seguidores que cometan suicidio.
El jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Antofagasta, subprefecto Juan Fernández, explicó que la denuncia la presentó la tarde de este miércoles la madre de la menor junto a la inspectora de su escuela.
"En una primera entrevista ella (la niña) manifestó que se trataba del juego de la ‘ballena azul’ y que la invitación se la habría enviado un ex compañero, a través de su perfil de Facebook", explicó el funcionario a "Soychile".
Según agregó el subprefecto, la denuncia es por amenazas, ya que de no cumplir con los retos la escolar era intimidada con presuntas agresiones e incluso la muerte de un familiar. "Por esta razón la niña acepta ir realizando los desafíos y llega hasta la etapa número cinco, realizándose 15 cortes en uno de sus brazos".
"Estos cortes indican que ella tiene que unir ciertos puntos y después al llegar al reto número 50, formando una ballena", afirmó al medio.
Afortunadamente, aclaró Fernández la menor tenía conocimiento que la última etapa del juego era la muerte, por lo que le cuenta a su madre y ésta junto a la inspectora de su colegio realizan la denuncia.
El juego fue viralizado a través de redes sociales como "Los 50 desafíos" o "Blue Whale" (Ballena azul) y se trata de una serie de pruebas o desafíos a adolescentes durante unas 50 jornadas, los que van aumentando en intensidad, pasando desde no hablar en un día a exigencias como invocar a espíritus, pasar 24 horas viendo películas de terror o tatuarse una ballena azul en el brazo con un cuchillo. La última prueba es quitarse la vida.
Hasta el momento, unos 130 niños y jóvenes se han suicidado en el último tiempo en Rusia al participar de este macabro juego viral, el que se ha expandido a países de todo el mundo, incluida América Latina, ya que se han registrado casos similares en Brasil y Colombia.