SANTIAGO.- Este año han sido varios los cortes de electricidad y de agua potable en Chile a causa de distintos fenómenos climatológicos, que han dejado a miles de personas por varias horas e incluso días sin acceso a estos suministros, alterando su vida cotidiana.
Hasta el mediodía de este lunes, unos 36 mil clientes de empresas eléctricas no contaban con este servicio básico debido a los fuertes vientos que trajo el temporal e hizo que decenas de árboles, carteles de publicidad y techos rompieran los cables del tendido eléctrico.
Según Meteorología, actualmente hay un superávit de 39 milímetros en Santiago y 58 en Valparaíso, muy por sobre lo normal a la fecha, por lo que cabe cuestionarnos si nuestro país se está volviendo vulnerable a estos episodios.
Michel De L'Herbe, experto en en gestión de emergencias afirmó a Emol que "desde el punto de vista del diseño de nuestro sistema de emergencia tenemos un problema de base".
"Tenemos un sistema fragmentado, es decir, cuando se corta el agua o la electricidad el sistema que tenemos como estado de respuesta es que vamos a aplicar multas, vamos a ver cuáles multas se deben aplicar y cuáles son las compensaciones que debe haber, pero no hay un trabajo que es constante que es cómo robustecer y cuál es la definición de robusto que como estado establecemos a esta función", sostiene.
Asimismo, manifiesta que "el rayado de cancha debe hacerse de manera debidamente integrada entre la autoridad pública, que ha entregado en muchos casos al sector privado, la administración de una función esencial y esa bisagra no está funcionando adecuadamente donde el modelo de gestión que hemos tenido ha sido más bien un Estado que ha tendido a quedarse más bien en la fiscalización y en la respuesta sancionatoria frente a una interrupción del servicio"
No obstante, explica "que eso es una función importante, pero que cuando estamos hablando de la continuidad operacional la verdad es que ese esfuerzo del Estado regulatorio debe ir mucho más allá de lo sancionatorio y tiene que establecer un trabajo en conjunto con los privados de manera tal que cuando se interrumpan éstas se recuperen en un tiempo y en un nivel aceptable, el tema es que cuando no tenemos normas y estándares la palabra aceptable se transforma en una palabra tremendamente subjetiva y poco clarificadora".
Por su parte, el
director ejecutivo de Empresas Eléctricas A.G., Rodrigo Castillo, comenta que "en Chile tenemos un sistema que es mayormente de carácter aéreo, es decir,
que los cables están expuestos en la vía pública lo que significa que cuando hay condiciones de viento como la que hemos sufrido en esta oportunidad, que implican el desprendimiento de objetos pesados como árboles, carteles o techumbres que chocan en contra de las redes, evidentemente esa
es una vulnerabilidad que desgraciadamente es connatural a nuestro sistema aéreo".
Y agrega: "El diseño de redes corresponde en primer lugar a los estándares que fija el Estado para el suministro eléctrico, pero el diseño que hasta hoy día hemos tenido había sido el razonable para las condiciones climáticas que había tenido Chile históricamente, lo que ocurre es que en esta oportunidad estamos viviendo condiciones climáticas atípicas, habrá que establecer si estas condiciones se repiten de forma frecuente en el futuro".