SANTIAGO.- "Los antecedentes preliminares dicen que alrededor de las 23:30, un grupo de seis a siete sujetos, movilizados en dos vehículos, interceptan a uno de los guardias que dentro del turno había salido a comprar algún tipo de alimento", explicó el fiscal de turno de la
Fiscalía Centro Norte, Mauricio González, sobre el robo de $10 mil millones desde la bóveda de la
empresa de transporte de valores Esertval.
"Aprovechado esa circunstancia lo intimidan con uso de armas de fuego. Con eso logran ingresar los dos vehículos en que se movilizaban a las dependencias de esta empresa de transporte de valores y tras ello reducen a los dos guardias que estaban de turno durante la noche, esposándolos, dejándolos inmovilizados. Y durante el lapso de una hora y media estos sujetos, valiéndose de oxicorte, logran acceder a las dependencias de la bodega", añadió.
No obstante, desde la botillería -donde se supone que el vigilante fue a comprar- afirmaron que
ningún guardia llegó esa noche, y que estuvieron abiertos hasta la una de la madrugada, señala este miércoles
"El Mercurio".
Según la declaración realizada ante Carabineros, los guardias estuvieron gritando por ayuda durante las horas que se encontraban esposados y encerrados. Sin embargo, ninguno de los vecinos consultados afirmó haber escuchado a los trabajadores.
"Sospecho que alguien de adentro sabía. Yo estuve hasta la una de la mañana en la botillería que estaba abierta, pero con la reja abajo. Me vine y no había nadie en la calle. A esa hora no se escuchaba nada, gritos tampoco", dijo Víctor Solari, uno de los residentes de la avenida Domingo Santa María.
Desde la otra vereda de la calle, Jorge Opazo afirmó que esa noche no se percataron de la presencia de vehículos y que "nunca hemos visto nada como esto, solo que los camiones entran y salen. Si parece una fortaleza con los cables de corrientes, los muros y autos blindados que entran. No es llegar y entrar. Alguien de adentro puede estar involucrado", concluyó.