Expertos analizan la efectividad de la PSU |
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![]() Estos cambios no se han hecho porque quizás hay un costo y un cambio cultural que no se ha querido asumir. Creo que en esa dirección va el tema del Ranking de Notas, que es un buen avance en ese sentido, pero sin duda que no es urgente porque también está esta falsa idea de que la inequidad es producto de la PSU. La inequidad es real y es porque la gente no sabe leer ni escribir, sumar ni restar, por eso hay que tener otro instrumento que mida ese tipo de cosas. La prueba no es que sea equitativa o poco equitativa, la prueba mide algo en particular, y lo que hay que preguntarse es por qué no estamos midiendo otras cosas. El problema no es este instrumento, es la falta de otros instrumentos que midan competencias. Llama la atención que tengamos el mismo sistema desde hace décadas. Lo importante es probar e implementar nuevas formas, y entender que no con cambiar la prueba todo esto se arregla, porque ahí hay una utopía muy grande. |
![]() La PSU o las pruebas estandarizadas tienen una gran ventaja frente a otros instrumentos y es que un mal resultado en la prueba no te condena para siempre, existe la alternativa de volver a darla. Por el contrario, el ranking o las notas de Enseñanza Media no se pueden cambiar y un sistema basado únicamente en estos instrumentos te determina para siempre tu trayectoria. Dicho esto, es evidente que la PSU necesita mejoras en línea con lo recomendado en el informe de la agencia Pearson. Por otro lado, los resultados de la PSU son inequitativos si consideramos el nivel socioeconómico de los jóvenes que la rinden. ¿Significa que la prueba es el problema? No necesariamente. La PSU es un instrumento con el cual medimos conocimientos y competencias, el instrumento se puede perfeccionar, pero evidentemente el gran responsable de las diferencias en rendimiento escolar es el sistema educativo, que no logra disminuir de forma satisfactoria las brechas que produce la cuna. |
![]() En ese sentido, tiene que existir alguna medición que incorpore las habilidades y es necesario que se vean las aptitudes. Si bien se demonizó mucho en su tiempo la Prueba de Aptitud Académica (PAA), de alguna manera era más práctica que la PSU en ese sentido. Además de ver otras habilidades, hay que considerar las habilidades blandas, que tienen que ser incorporadas porque son necesarias para un desarrollo universitario. |
![]() La PSU necesita cambios. Los dos informes internacionales (el del ETS del año 2005 y el de Pearson del 2013) señalan el inadecuado grado de dificultad de la PSU de Matemáticas para el grupo que la rinde. El problema se resolvería si hubiera dos pruebas de matemáticas, una de razonamiento matemático sobre la base de contenidos básicos y otra de conocimientos avanzados. Esta prueba avanzada sería para las carreras que lo requieran. También hay que modificar la prueba de Ciencias. Se deben entregarse tres puntajes separados para biología, física y química. Además las pruebas de Lenguaje y de Ciencias Sociales también requieren de cambios, puesto que su capacidad predictiva es muy baja, cercana a cero. Asimismo, la actual prueba se focaliza en contenidos curriculares de tercero y cuarto medio del curriculum científico humanista, lo que deja en desventaja a los alumnos de la educación media técnica profesional. El informe de Pearson hizo recomendaciones claras y precisas para avanzar en equidad, pero los rectores del CRUCh no las han acogido. |