SANTIAGO.- En octubre de 2017 los entonces ministros de Medio Ambiente, Marcelo Mena; Obras Públicas, Alberto Undurraga; y Defensa, José Antonio Gómez, firmaron un decreto que establece como "zona saturada" a la
cuenca del lago Villarrica de la Región de La Araucanía.
Esto, dado que según estudios de 2016 los niveles máximos permitidos de fósforo, nitrógeno, clorofila y transparencia superan en un 80% los establecidos en la Norma Secundaria de Calidad Ambiental.
Pero para que comenzara a operar el plan de descontaminación en el lugar, este documento
debía ser firmado por la Presidenta de la República. El 7 de marzo de 2018, a cuatro días de que terminara su administración, Michelle Bachelet lo certificó, según pudo confirmar
Emol.
Actualmente el decreto se encuentra "en trámite" de "toma de razón" por Contraloría para que posteriormente se publique en el Diario Oficial.
"Esto significa que se va a poder formalizar que la cuenca se declare zona saturada y podamos acceder al plan de descontaminación, que sería el primero para aguas superficiales. Los planes que existen son en su mayoría para descontaminación atmosférica", explica Alejandra Aillapán, una de las voceras del Movimiento Aguas Libres Villarrica.
"Si bien este plan de descontaminación se viene en un futuro próximo, el problema está en que en el mejor de los casos, de acuerdo a los trámites legislativos, después del verano de 2020 vamos a tener recién las primeras acciones", subraya.
La activista cuenta que su lucha comenzó porque "los vecinos veíamos que el lago se estaba contaminando y que no había ninguna acción concreta. Empezamos a buscar qué información había al respecto, cuáles eran los informes de medición de la Norma Secundaria y empezamos a hacer asambleas ciudadanas para informar qué estaba pasando".
175,9 km² tiene de superficie el lago Villarrica y 165 metros de profundidad máxima
También participaron de un seminario que reunió a representantes de Medio Ambiente de Alemania y Chile, donde "se tocó los aspectos científicos relacionados con la contaminación del lago, fundamentalmente las fuente de contaminación que existen como la piscicultura, los agroquímicos y cómo se trabaja en Bavaria y para poder replicarlo acá".
El plan
De acuerdo a la Ley 19.300, "el Estado tiene por función dictar normas secundarias de calidad ambiental para regular la presencia de contaminantes en el medio ambiente, de manera de prevenir que éstos puedan significar o representar, por sus niveles, concentraciones y períodos, un riesgo para la protección o la conservación del medio ambiente o la preservación de la naturaleza".
Jorge Nimptsch, investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la UACh describe que el lago recibe todo lo que emite la cuenca: desechos de los turistas, de los habitantes, de las empresas piscícolas, agrícolas y forestales y hasta de lo que emite el volcán.
"Todas las casas del camino de Villarrica a Pucón tienen fosas sépticas entonces una de las medidas es generar un alcantarillado que va a dar al río Toltén, es decir, que todas las aguas servidas desde Pucón hasta Villarrica se desagüen en el Toltén y no entren al lago", dice.
"El Estado lo va a pensar dos o tres veces en poner los límites máximos permitidos para las normas secundarias en diversos lagos porque la inversión para la descontaminación es muy alta".
Jorge Nimptsch
Y continúa: "hay que coordinar el sector agropecuario, todos los campesinos que ocupan fertilizantes tienen que disminuir su uso, los que hacen crecer ganado tienen que disminuir la producción al igual que la piscicultura".
El también presidente de la Sociedad Chilena de Limnología subraya que "al ser una Norma Secundaria, (el plan) lo tiene que financiar el Estado; por qué medios, eso es parte de las políticas del momento (...) como se dice, ensuciar es fácil y limpiar es difícil".
"Como el lago tiene un tiempo de renovación del agua entre dos cuatro años, lo que se observa hoy es lo que sucedió hace un tiempo atrás", asegura.
Los riesgos
Nimptsch recalca que las altas concentraciones de estos elementos "generan floraciones algales intensas las cuales producen ciertos tipos de sustancias que enferman a la gente como la marea roja, pero en agua dulce que a veces son más complicadas" y que "al ser en aguas recreacionales se produce un efecto sobre la salud humana".
Sin embargo, aclara que "los contaminantes de por sí en este caso no producen un daño directo a la salud humana, pero producen una resistencia al turista a venir a ver un lago contaminado lo cual incide directamente en la economía turística de la zona".
Finalmente, comenta que "en los lagos araucanos se decidió mantener una calidad relativamente prístina para atraer a los turistas y hacerla una zona de atracción turística entonces se trata de mantener los valores lo más bajo posible para que se mantenga esa calidad".