VALPARAÍSO.- Son las 9:00 horas del miércoles y por calle Victoria en Valparaíso se puede ver a una rubia, vistiendo calzas, lentes, zapatillas y un pañuelo rosado en la cabeza que viene trotando directo hacia el Congreso. Claramente esa es una escena poco común para un lugar que está acostumbrado a recibir a funcionarios de terno y corbata o en tacones en el caso de las mujeres.
Eso hasta el año pasado, ya que desde que la diputada Érika Olivera llegó al Parlamento, se convirtió en una imagen habitual.
La ex deportista que se retiró el 2017 del atletismo profesional, cree que no por haber iniciado una nueva labor ahora como legisladora, debe dejar atrás su pasión y la vida saludable que tenía antes de asumir como diputada independiente con cupo de Renovación Nacional.
Según contó a
Emol los días que le toca trabajar en el Puerto se queda en un departamento en el sector de Reñaca de Viña del Mar, por lo que llega en auto hasta la recta Las Salinas y desde ahí, ya equipada, comienza su carrera de 10 kilómetros hasta el edificio legislativo.
"Es muy rico, porque después llego al gimnasio, hago un poquito de fortalecimiento, me ducho, me visto y parto a Sala. Así que por lo menos es una actividad que se puede seguir realizando en la medida que los tiempos me vayan dando", relató Olivera.
Llamado a las otras diputadas
La parlamentaria cuenta que sumó a su rutina el realizar ejercicios de fortalecimiento en el gimnasio disponible para los legisladores en el Congreso, pero lamenta la poca presencia femenina que ha visto en esa dependencia.
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Estaba el diputado (Sebastián) Keitel (Evópoli), (Gonzalo) Winter (MA) y Hugo Rey (RN) ¡pero eché de menos mujeres! así que ojalá las diputadas se comiencen a motivar, es súper importante que hagamos actividad física, ojalá antes de entrar a Sala porque son muchas las horas que estamos ahí", manifestó.
Olivera insistió en que es muy positivo
"activar la mente a través de la actividad física" y recalca en que no hay excusas para no tener una vida saludable.
"Yo siempre he dicho que ni los hijos, ni la familia ni nada son excusa para no realizar actividad física. Uno trata de organizarse en los tiempos, yo por ejemplo cuando me quedo en la región de Valparaíso es más fácil porque me vengo trotando. Cuando estoy en Santiago, muchas veces llego en la noche a practicar algo dentro de mí casa, porque afortunadamente como deportista he podido armar algo con implementos y ahí me muevo", relató.
Y añadió que "si alcanzo arrancarme al Estadio de Recoleta o al Estadio Nacional, también lo hago, pero siempre me voy organizando. Yo creo que es tema de organización".
