La Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz.
Aton
SANTIAGO.- "Lo que hemos podido apreciar en no solo el caso de Ámbar, sino también otros, es que al final se entrega el cuidado a personas que no tenían las capacidades para hacerse cargo".
Así, la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, comenzó hablando con Emol sobre la muerte de la niña de un año y ocho meses, quien falleció este fin de semana, luego de ser abusada sexualmente y golpeada por, presuntamente, la pareja de su tía.
La pequeña y su hermana habían sido enviadas a la casa de su tía luego que el Tribunal de Familia de Los Andes estimara que su madre biológica no estaba en condiciones para cuidarlas.
Fue con este órgano público con quién Muñoz fue más crítica, luego que Muy Buenos Días de TVN informara que Ignacio Páez, tío de las menores, pidiera su custodia durante meses y acusó haber sido descriminado por su preferencia sexual, además de asegurar que el presunto agresor "era un hombre violento".
"Esto a mi juicio implica saber qué pasó en el Tribunal de Familia", dijo la Defensora, agregando que: "De acuerdo a lo que he escuchado y leído, al tío se le habría negado la petición por ser gay. Ahí es cuando uno tiene la legítima inquietud de preguntarse ¿qué criterios primaron en los tribunales para optar por esta familia y no otra?".
Muñoz se adhirió a las palabras de distintas autoridades del Gobierno sobre la necesidad de revisar los sistemas de casas de acogida y agregó que: "Lo que hay que hacer es revisar, no solo el tema de los programas, sino que la manera en que se evalúan y qué tipo de profesionales evalúan a quienes van a tener el cuidado de los niños".
Y continuó refiriéndose sobre la evaluación que debió hacerse al único detenido en el caso: "Yo parto de la base que en cualquier decisión de un tribunal que entrega a un niño se evalúa a todos los miembros del grupo familiar, sino me parece una evaluación absolutamente restrictiva. Para de la revisión debería evaluarse no solo a la persona que va a estar formalmente al cuidado de la niña, sino quienes también integran el grupo familiar".
Y concluyó: "Lo que estás haciendo es una evaluación sesgada porque puede que la tía haya tenido las garantías exactas para hacerse cargo, pero si la tía trabaja y la niña va a estar en condiciones de cuidado de otra persona, no se está haciendo la evaluación de a quién se entrega verdaderamente la custodia".
Entre gritos y protestas, Miguel Andrés Espinoza Aravena (30) fue formalizado por los delitos de violación y homicidio, quedando en prisión preventiva.
