Mauricio Rojas asumió el cargo el pasado jueves 9 de agosto.
Juan Eduardo López, El Mercurio
SANTIAGO.-
El Partido por la Democracia (PPD) y el Partido Comunista (PC) manifestaron su rechazo a las polémicas declaraciones que el recientemente nombrado ministro de las Culturas,
Mauricio Rojas, realizó en 2016 con respecto al
Museo de la Memoria.
En ese tiempo, el actual secretario de Estado calificó este recinto como un
"montaje" y aseguró la izquierda lo utilizaba
"para contar una versión falsa de la historia de Chile".
A raíz de esto, el PPD emitió un comunicado en el que expresa que las palabras de la autoridad
"lo descalifican para el alto cargo al que ha sido nombrado".
"El señor Rojas tiene, como todo individuo, el derecho a cambiar de visiones políticas; pero es inaceptable asumir la apología de la dictadura que torturó, encarceló, exilió, asesinó (...) y transformó a Chile en una virtual cárcel para la mayoría de los chilenos durante más de 17 años", añade el texto. Posteriormente, la colectividad indica que el ministro "debiera declinar el cargo al cual ha sido nombrado".
Por otra parte, desde el PC exigieron al Presidente Sebastián Piñera "actuar con rapidez y dignidad con el pueblo chileno, cursando la renuncia al ministro de las Culturas, Mauricio Rojas".
La petición también fue hecha a través de un comunicado, en el que declaran que "una autoridad ministerial que en sus funciones públicas debe, entre otros, preservar la memoria de nuestro país, no puede incurrir en un negacionismo histórico, descarado y ofensivo".
"En países como Alemania, Francia, Bélgica y Suiza la negación del holocausto nazi está penado y sancionado en las leyes; en España es delito la negación de todo crimen contra la humanidad. Por ellos las declaraciones del ministro, plasmadas incluso en un libro, lo inhabilitan ética y moralmente para ejercer una magistratura tan importante como ser ministro de las Culturas", agrega el texto.
Previamente, el nuevo secretario de Estado había utilizado su cuenta de Twitter para referirse las declaraciones que lo han tenido en el centro de la polémica, asegurando que éstas
"no reflejan mi pensamiento actual".
"Nunca he minimizado ni justificado las inaceptables, sistemáticas y gravísimas violaciones de los derechos humanos ocurridas en Chile", sentencia Rojas en su red social.