En 2012 Cristián Precht fue alejado del ejercicio sacerdotal por cinco años, luego de que se determinara que había cometido "conductas abusivas con menores y mayores de edad".
EFE
SANTIAGO.- La tarde del sábado 15 de septiembre, el Arzobispado de Santiago informó que
Cristián Precht dejaba de ser sacerdote luego de que el
Papa Francisco tomara la decisión de expulsarlo.
La noticia fue dada a conocer en medio de un controversial escenario para el emblemático ex vicario de la solidaridad, quien actualmente es investigado por denuncias de abusos sexuales a menores en el marco del
caso Maristas.
Estas acusaciones no son las únicas que pesan en su contra. En el año 2011, el Vaticano encomendó al cardenal Ricardo Ezzati iniciar una investigación canónica por los presuntos abusos sexuales contra menores y mayores de edad que el entonces sacerdote había cometido en la década de los 80.
La indagatoria quedó en manos del vicario judicial del Arzobispado de Santiago, Jaime Ortiz de Lazcano, y finalizó en 2012 cuando se confirmó que Precht cometió "conductas abusivas".
Tras su resolución, Ortiz de Lazcano intentó que el castigo en su contra fuese de por vida. No obstante, Ezzati optó por reducir la sanción a cinco años, en los que el ex vicario de la solidaridad debió mantenerse alejado del ejercicio sacerdotal.
A fines del año 2017 se cumplió la condena, lo que hizo suponer que el icónico defensor de los derechos humanos volvería a sus funciones eclesiásticas. Sin embargo, en marzo de 2018 su nombre apareció entre las acusaciones que actualmente involucran a la Congregación de Hermanos Maristas.
Posteriormente, en el mes de abril, el ahora ex sacerdote envió una carta al diario La Tercera en la que aseguraba ser inocente:
"Niego absolutamente haber participado, en alguna forma, en los hechos que calumniosamente se me imputan".
El pasado sábado 8 de septiembre se dio a conocer el fin de la investigación canónica preliminar de este caso, tras la que se reconoció la veracidad de las denuncias.
