Producto de ello, la Congregación de los Padres de Schoenstatt decidió derivarlo a una casa perteneciente al organismo en Alemania, específicamente en la localidad de Vallendar, con el fin de que dedique el resto de su días a una "vida de silencio, la oración y la penitencia". Lugar en donde actualmente reside.
En 1990 el presbítero llegó a hacerse cargo de la arquidiócesis serenense -en reemplazo de Bernardino Piñera-, puesto al que renunció siete años más tarde ¿La razón? Las versiones que lo apuntaban como un abusador habrían conflictuado su trabajo en la zona, reconoció el 2002 el ex jefe de la arquidióicesis de Santiago, Francisco Javier Errázuriz. Según señaló el cardenal en ese entonces: "Cox tiene una forma de afectuosidad excesivamente expresiva".
Su alta exposición pública habría hecho que el alejamiento de Cox causara impacto en ese entonces. Es que además de la posición que alcanzó en La Serena, entre 1986 y 1987 se desempeñó como secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de la Visita del Papa Juan Pablo II, y antes fue obispo de Chillán.
Pero sin importar su jerarquía, las denuncias periodísticas de la época terminaron por destapar una serie de supuestos vejámenes cometidos por el prelado contra niños y jóvenes, abusos que se habrían extendido por más de 10 años. Sin embargo, pese a las acusaciones, nunca existió un proceso civil ni canónico que avalara las imputaciones. Hasta ahora.
Investigaciones
"Efectivamente, monseñor Francisco José Cox enfrenta una denuncia en Alemania", por hechos que habrían ocurrido entre 2004 y 2007 señaló a El Mercurio la Congregación de los Padres de Schoenstatt. Sin ahondar en los detalles del caso, el organismo añadió que el sacerdote "depende jurídicamente de la Congregación para los Obispos y por tal motivo, esta denuncia ha sido enviada a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Este dicasterio tiene en sus manos el desarrollo de este proceso".
"Cuando la gente dice '¿cómo don Ricardo (Ezzati) no va a saber qué hacen los curas? ¡Ellos lo saben! Yo viví con Bernardino Piñera y con Cox en el arzobispado, comía todos los días con él y veía cuando Cox me manoseaba y me daba besos en la boca, delante de él y de la familia que nos atendía"
Abel Soto
Así, la denuncia en el país europeo se suma a otras dos judicializadas en Chile. Una corresponde a la causa abierta esta semana en la fiscalía de Rancagua contra el obispo emérito. El laico
Abel Soto aseguró que fue abusado por el obispo en dos oportunidades: a los siete años, en Chillán, y a los 18, en La Serena, donde residía mientras realizaba sus estudios universitarios.
Según relató Soto a La Segunda, su caso da cuenta de la red de protección supuestamente existente al interior del episcopado chileno. "Cuando la gente dice '¿cómo don Ricardo (Ezzati) no va a saber qué hacen los curas? ¡Ellos lo saben! Yo viví con Bernardino Piñera y con Cox en el arzobispado, comía todos los días con él y veía cuando Cox me manoseaba y me daba besos en la boca, delante de él y de la familia que nos atendía".
"Piñera lo encubrió, lo protegió y permitió que tantos cabros como yo siguieran ese camino", añadió.
Otro de los denunciantes de Cox en Chile, es Hernán Godoy, quien el 19 de junio de este año se acercó a la fiscalía de La Serena para dar cuenta de su testimonio. Los presuntos abusos se remontan cuando tenía 13 años. Era acólito, y según relató al El Día de La Serena, el obispo lo encerraba en su despacho.
En un principio, optó por guardar silencio, pero pasado el tiempo decidió hablar, sin embargo dijo, no tuvo respaldo. "Pagué caro el haber hablado, porque nadie más lo hizo. Estuvo solo (...).. Tú sabes que la Iglesia era una mafia, y la influencia que podía tener en cualquier ámbito era tremenda, todavía lo es".
Justicia
Pese a ello, Godoy hoy tiene esperanzas de que se hará justicia. "Mi abogado dice que hay alguna posibilidad de que venga (Cox) voluntariamente a declarar, esperemos. Karadima tiene más edad y ha tenido que enfrentar los tribunales ¿Por qué no Cox?", se preguntó.
Por su parte, Soto sostuvo que "los fiscales me dijeron que el caso estaba prescrito, pero no me importa. Lo que yo quiero es que se dictamine que me abusó, que Cox es un abusador y es miembro de la Iglesia".
"Mi abogado dice que hay alguna posibilidad de que venga (Cox) voluntariamente a declarar, esperemos. Karadima tiene más edad y ha tenido que enfrentar los tribunales ¿Por qué no Cox?"
Hernán Godoy
Tanto Soto como Godoy han declarado ante la justicia penal y el fiscal regional de O´Higgins,
Emiliano Arias, tendría en su poder los antecedentes contra el obispo emérito. Incluso, se estaría indagando la existencia de una tercera denuncia en Chile.
