El ex parlamentario gremialista Jaime Orpis
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SANTIAGO.- Para el ex senador de la UDI
Jaime Orpis este lunes será el día en el que espera que los jueces puedan escuchar su verdad. "Y así, sin presiones y
sin usarme como chivo expiatorio hagan finalmente justicia de acuerdo al mérito del proceso", ad portas de la preparación del juicio oral en el caso
Corpesca.
Veintiún años y un día de cárcel solicita el Ministerio Público para el ex parlamentario por la Región de Tarapacá, formalizado y acusado por cohecho, fraude al Fisco ($307 millones) y delitos tributarios.
"Quiero negar con total convicción las acusaciones en los delitos tributarios y cohecho. En el caso de la Ley de Pesca existió un acuerdo político entre el gobierno y una parte de la oposición, en cuya negociación no participé. De las 870 indicaciones no presenté ninguna. Voté siempre en función del acuerdo político y en los puntos fundamentales afectaba directamente los intereses de Corpesca", expresó a través de un vídeo de aproximadamente tres minutos.
"Tengo la conciencia tranquila. No fui comprado y no me he enriquecido en ninguna de mis actuaciones como senador de la República. Mis deudas de campaña, propias y ajenas, las sigo pagando hasta hoy. La Fiscalía conoce mis declaraciones de patrimonio y el informe de la Unidad de Análisis y de Inteligencia Financiera sabe que vivo en la misma casa hace 30 años, que no tengo ahorros, que jamás he tenido autos nuevos, ni yates", añadió.
Orpis puntualizó que él siempre ha cooperado con la justicia y que asumió su responsabilidad al haber reconocido desviar fondos públicos para financiar sus deudas de campaña, pero que el dinero lo había restituido hace más de dos años al Senado. Junto con lo anterior, afirma que el proceso en su contra ha sido una persecución arbitraria y discriminatoria, ya que a su juicio, ha habido hechos similares en los que no se ha ejercido ninguna acción judicial ni por parte de la Fiscalía ni por parte del Servicio de Impuestos Internos (SII).
Para él, desde el año 1990 el financiamiento irregular de la política ha sido una práctica generalizada, pero que "sólo unos pocos" han sido juzgados.
