SANTIAGO.- Durante este jueves, se dio a conocer un informe realizado por el Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico, en el que se detallan los nocivos efectos en la salud que podrían generar los gases contaminantes detectados en los episodios de contaminación que afectaron a las comunas de Quintero y Puchuncaví.
En el documento, solicitado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso en el marco de la querella presentada por los habitantes de la zona, la entidad explica en detalle los acontecimientos de la crisis que afectó a la denominada zona de "sacrificio", y especifica los agentes químicos detectados, entre los que figuran gases asociados a la aparición, a corto, mediano y largo plazo, de nocivas enfermedades y patologías.
De ese modo, en primera instancia el estudio hace referencia al episodio generado el 21 de agosto, que afectó a al menos 30 niños de la comuna de Quintero y acudieron al hospital "aquejados por cefaleas, vómitos, diarrea, síntomas y signos neurológicos". En la ocasión, el Seremi de Salud informó de la presencia de cuatro gases atribuibles a los síntomas: Nitrobenceno, Tolueno, Isobutano y Metil Cloroformo, compuesto que está prohibido en Chile desde 2015, a raíz del acuerdo del Protocolo de Montreal (1987).
En esa línea, el informe al que tuvo acceso
Emol, revela que el
Metil Cloroformo (tricloroetano) en forma aguda produce somnolencia. Sin embargo, en más altas concentraciones causa cefalea, nauseas, vómitos, diarrea y mareos, mientras que en concentraciones muy altas
"puede producir pérdida de conocimiento y aún la muerte". Asimismo, la exposición crónica al compuesto casa daño hepático y podría afectar las funciones cardíacas.
En este caso, el texto detalla que "se han encontrado en diversas páginas web avisos comerciales de una empresa del complejo, o de sus distribuidores, para la comercialización de tricloroetano en Chile", haciendo referencia a un aviso de Oxiquim S.A. que consigna que "nos dedicamos a la venta de Tricloroetano entre otros productos".
Por su parte, el Nitrobenceno en forma aguda o subaguda puede causar dificultad para respirar, "afectando principalmente el sistema nervioso central y el riñón", además de efectos neurológicos, inflamación intestinal intensa. Asimismo, es considerado un "carcinógeno para diversos órganos y en especial causa leucemia".
Ahora bien, sobre el Tolueno, la entidad detalla que se han reportado "efectos diferidos por exposición prenatal". Así, en madres gestantes se ha presentado un aumento de abortos espontáneos. En tanto, agrega que en el caso de hijos de madres que utilizaban el compuesto como droga durante la gestación, "se ha descrito retardo del crecimiento, déficit cognitivo, de lenguaje y motor, déficit intelectual, microcefalia, malformaciones craneofaciales".
En tanto, respecto al óxido de azufre (y sus derivados) y el Arsénico, si bien el informe destaca que no han sido responsables de la crisis medioambiental que afectó a la zona en el periodo de agosto y septiembre, "han sido los responsables críticos en crisis anteriores".
En esa línea sobre esos compuestos, el Colegio Médico detalla que en forma aguda causan síntomas y signos principalmente respiratorios, y "sensación de ardor en vías respiratorias"; en tanto, el arsénico, en una exposición crónica incrementa el riesgo de desarrollar cáncer broncopulmonar, de vejiga, renal y vías urinarias, hígado y piel; además del riego de infarto del miocardio y accidentes cerebrobasculares.
Los otros episodios
Finalmente, el documento también entrega detalles de los otros eventos de contaminación ocurridos el 23 de agosto, el 4 de septiembre y el 24 del mismo mes.
En agosto, el episodio afectó a 133 personas, activando la primera alerta amarilla en la zona y causando la suspensión de clases. En la ocasión, se hizo un estudio de los gases existentes en Enap, donde se demostró la presencia de benceno, tolueno y xileno, "en concentraciones menores de las necesarias para afectar Quintero o Puchuncaví", sin embargo, no se encontró Metil Cloroformo ni nitrobenceno.
Luego, el 4 de septiembre se detectó el tercer episodio de intoxicación, en el que los síntomas fueron semejantes a los anteriores. En esa línea, según el informe, desde el inicio de la crisis ya se habían visto afectadas alrededor de 700 personas, siendo la mayoría menores de edad.
Finalmente, se consigna el
cuarto episodio, que se inició el 24 de septiembre, a cuatro días de haber levantado la alerta amarilla. En este punto, se destaca que "otro hecho que merece ser investigado y que es posible que tenga relación con algunas de las hipótesis sobre los posibles responsables de la crisis sanitaria, es la
ausencia de registros de hidrocarburos en los días previos a los primeros episodios de intoxicación masiva ocurridos en Quintero – Puchuncaví. Es decir, faltan datos entre el 19 y 24 de agosto".
Lo anterior se conoce luego de que durante la jornada, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) formulara cargos a la empresas Oxiquim y GNL Quintero, por incumplimiento de obligaciones contenidas en la Resolución de Calificación Ambiental.
Tras ello, ambas compañías descartaron que la medida tenga relación alguna con eventuales responsabilidades con los episodios de intoxicación ocurridos en la zona.