SANTIAGO.- Todo se remonta a un extraño incidente que ocurrió el
7 de mayo de este año, entre las 04.50 y 05.40 horas. En ese lapso,
cinco aeronaves comerciales -cuatro de Latam y una de Copa- dieron cuenta al centro de control oceánico de la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) de la presencia de luces en el espacio aéreo, a unos 380 kilómetros de la costa de Antofagasta.
El piloto de una de las naves aludidas, que venía desde el hemisferio norte por su respectiva aerovía -suerte de carretera que tienen los aviones para desplazarse ordenadamente- fue el que dio el primer aviso. Consultó al control pertinente si es que había "un tráfico", desde donde respondieron que "no había ninguno", tras ello relató que "estaba viendo un fenómeno de luz que se desplazaba bajo su nivel de vuelo", señaló a Emol Hugo Camus, director del Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (Cefaa), organismo dependiente de la DGAC.
Unos minutos después, agregó, un avión 737 de Copa, que había despegado desde Santiago "da cuenta de que está viendo un fenómeno de una o dos luces y posteriormente tres luces que se desplazan", y luego tres aeronaves más dieron un aviso similar. "Las cinco presenciaron estas luces y las alertas de cada uno fueron con una diferencia de pocos minutos", aseguró Camus.
De hecho, producto de ello, la nave de Copa decidió cambiar su ruta. "Determinó en un momento dado virar a la derecha y seguir volando de forma paralela a la aerovía a unos 20 o 30 kilómetros hacia el este".
Investigación
La Cefaa está llevando a cabo la investigación para esclarecer las causas del fenómeno. La misión del organismo, explicó el director, es reunir información y caracterizarla, para darla a conocer a los diferentes sectores aeronáuticos, con el objetivo de "apoyar la seguridad de las operaciones aéreas.
"Anualmente tenemos más de 500 mil operaciones aéreas en el país y más de 20 millones de pasajeros utilizan este medio de transporte, entonces el servicio que entrega el Cefaa es potenciar la seguridad para que ese pasajero pueda viajar seguro", enfatizó. De ahí la importancia de descubrir qué fue lo que originó este incidente.
"En este tipo de luces quizás no encontramos muchas explicaciones, porque a lo mejor son fenómenos atmosféricos o meteorológicos que con el actual nivel y grado de avance de la ciencia y la tecnología no encontramos una explicación"
Hugo Camus
Según dijo Camus, "esto está en plena investigación, no es un caso que pueda resolverse fácilmente en términos de investigación y en términos de tiempo". Por lo tanto, indicó que se encuentran en una de las primeras etapas de la indagatoria, q
ue es establecer contacto con los pilotos y las tripulaciones que presenciaron el hecho.
"Ya nos contactamos con sus gerencias para tener una entrevista cara a cara con cada uno de ellos con la finalidad de obtener detalles que no se obtienen por el simple reporte de algún papel o la comunicación al centro de control oceánico", recalcó.
Y consultado por la posible causa de las luces, Camus expresó: "No descartamos absolutamente ninguna hipótesis. Hay distintas situaciones que se les presenta a los vuelos sobre el océano, por ejemplo, donde se han reportado luces en un nivel mucho más bajo y que tiene que ver con el plancton marino".
"No quiero decir que en este caso se trate de esa situación especial, pero lo que quiero señalar es que no descartamos ninguna hipótesis porque estamos investigando el tema. Cada vez que avanzamos, se van abriendo otras puertas", añadió.
Además, sostuvo que "en este tipo de luces quizás no encontramos muchas explicaciones, porque a lo mejor son fenómenos atmosféricos o meteorológicos que con el actual nivel y grado de avance de la ciencia y la tecnología no encontramos una explicación. De todas maneras en las investigaciones agotamos cada una (de las posibilidades) con el fin de que esa información quede para que en el futuro pueda volver a interpretarse o investigarse".
Otros eventos
Desde el año 1997, fecha de la creación del Cefaa, se han investigado más de 800 casos de reportes de fenómenos aéreos anómalos. "Y fíjate que de estos casos, más del 72% tienen una explicación racional y lógica", como estaciones espaciales internacionales, satélites, globos meteorológicos, incluso aves y reflejos de cámara, comentó Camus.
5% de los fenómenos aéreos "anómalos" reportados no han podido ser explicados
Y el otro porcentaje,
"entre un 22% y 23% son casos pendientes", dijo, ya que hay personas que reportan situaciones, pero no entregan mayores antecedentes, o dan cuenta de relatos "con lujo de detalles" pero cuando desde el organismo intentan contactarlos, los correos electrónicos o teléfonos brindados "no existen", afirmó.
"Solamente en un 5% de los casos la conclusión es 'no explicado'. O sea, realmente, una cifra muy pequeña", concluyó el experto.