SANTIAGO.- Con el fin de abordar el rechazo de la solicitud de destitución presentada en su contra y recalcar que el Ministerio Público no hay "protección a los poderosos", el fiscal nacional, Jorge Abbott, comenzó mencionando algunos de los casos vigentes que lleva adelante el ente persecutor.
"Paradójicamente mientras se estaba llevando adelante este proceso se estaban realizando los alegatos de clausura relativa a la sociedad de Cascada (...) y también lo estamos haciendo con la Iglesia. Es decir, las personas que cometen ilícitos, cualquiera sea su calidad, deben responder ante la justicia".
En esa línea fue consultado sobre cómo perciben al interior de la institución el hecho de que la causa que lleva adelante el fiscal Emiliano Arias por presuntos abusos cometidos por miembros de la Iglesia Católica lleve más de diez días congelada.
Lo anterior, luego que la Corte de Apelaciones de Rancagua acogiera un recurso de protección, y así además una orden de no innovar solicitada por el vicario judicial de Valparaíso con el fin de recuperar un computador incautado en medio de las diligencias ordenadas por el persecutor. Según los antecedentes, dicho aparato contendría el listado nulidades matrimoniales de la zona, los cuales no tendrían ninguna relevancia para el caso.
A esto también se suma la decisión del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, de guardar silencio en su declaración.
"La verdad es que nos preocupa. Nos preocupan las acciones que se están llevando adelante. La Iglesia por una parte nos ha señalado que tiene todo el interés en cooperar con nuestras investigaciones y por otra parte inicia acciones que paralizan las tramitaciones de las causas", partió contestando.
Y continuó :"El hecho de que no haya sido posible trasladar la causa desde Rancagua a Santiago y que se encuentre paralizada significa prácticamente negar una cooperación que se nos ha indicado que íbamos a tener por parte de la Iglesia. Nos preocupa la señal que hay detrás de estas acciones".
En medio de la visitas de los enviados especiales del Papa, el jefe el ente persecutor se reunión con Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, y anunció un acuerdo para enfrentar y trabajar los casos en conjunto.