Los dirigentes de Evópoli: Luciano Cruz-Coke y Hernán Larraín Matte.
Alex Moreno, El Mercurio.
SANTIAGO.- En el comité ampliado que se llevó a cabo ayer en La Moneda los dirigentes de Evópoli -el diputado
Luciano Cruz-Coke y el presidente
Hernán Larraín Matte- plantearon una inquietud: la cercanía de
José Antonio Kast con miembros de la coalición y cómo esto podría afectar al bloque.
Los representantes del partido de Chile Vamos manifestaron aprensiones, casi al término de la cita y sin el Mandatario presente, por la renuncia del diputado
Ignacio Urrutia a la UDI para entrar al movimiento del ex candidato presidencial, Acción Republicana.
"Esto podría ser la puerta de salida de más parlamentarios que están cómodos apoyando el proyecto de José Antonio Kast", se señaló. Es más, en Evópoli manifestaron que de alguna forma, estas gestiones de un movimiento externo "ponen presión no solo al gobierno sino también a la coalición".
Luego de la cita, Cruz-Coke señaló que como bloque oficialista deben conversar con el ex diputado. "Esto me preocupa, porque debilita a Chile Vamos, que tiene un gobierno y que busca proyectarse. Sería bueno tener una definición del mismo José Antonio Kast. ¿Quiere estar fuera o dentro de la coalición? Debemos ordenar la discusión, porque hay cuatro partidos en el bloque, y es importante saber si va a haber un quinto partido que va a tener su candidato", dijo el diputado.
Consultado por los nexos de parlamentarios de su partido con el ex diputado, el presidente de RN, Mario Desbordes, señaló que "el que se converse con José Antonio Kast a mí no me produce urticaria. Kast viene de nuestro sector, discrepo con él en muchas cosas, pero eso no significa que lo vea como mi adversario político".