SANTIAGO.- En 811 páginas, el ministro Alejandro Madrid puso término, en primera instancia, a la investigación iniciada hace casi dos décadas por el fallecimiento del ex presidente Eduardo Frei Montalva en enero de 1982.
El caso, que implica la primera condena judicial en la historia de Chile por el homicidio de un ex jefe de Estado, fue catalogado como un homicidio, por el cual se condenó a seis personas. De acuerdo al fallo, el ex Mandatario fue sometido a un irregular procedimiento en la Clínica Santa María motivado por las secuelas de una intervención realizada previamente.
A los días de la segunda operación, en manos de un equipo médico distinto, el estado de salud de Frei fue empeorando, constatándose incluso la aplicación de un producto médico, denominado "Transfer Factor", el cual se encontraba en proceso de experimentación, y, por ende, sin que tuviera autorizado su uso. Finalmente se le produjo un shock séptico, producto del cual falleció.
Por los hechos, seis personas fueron sentenciadas a penas que van de los 3 a 10 años. Aquí el detalle de la participación adjudicada por el magistrado.
Patricio Silva Garín (89), 10 años de presidio como autor del delito de homicidio.
El médico cirujano, subsecretario de Salud durante el gobierno de Frei Montalva, y retirado coronel del ejército, señala la resolución, no advirtió ni paciente ni a su familia de los riesgos que podría sufrir en una intervención.
6Personas fueron condenadas por el asesinato de Frei.
Ello, sostiene el documento, "resulta ser no sólo contrario a la ética médica sino también al derecho, dada la posición de garante en que su calidad profesional lo situaba con relación al referido paciente".
El profesional, continúa, dio además una falsa excusa para excluir del equipo médico al cirujano que había participado en la primera intervención. También fue condenado por la utilización del "Transfer Factor".
Raúl Lillo Gutiérrez (68), 7 años como coautor de homicidio
Según declaraciones, el ex pensionado del Ejército se desempeñó durante largo tiempo como agente de los servicios de seguridad del régimen militar. También, formó parte una brigada encargada del seguimiento, control y análisis de las actividades opositoras que se realizaban por los miembros de la DC.
"Durante el período de la internación del ex mandatario en el establecimiento asistencial, se realizaban reuniones periódicas con el objeto de mantener permanentemente informado al mando superior de la CNI acerca de la evolución del estado de salud del paciente", añade el fallo.
Se vinculó también a Lillo con el "químico de Pinochet", Eugenio Berríos Sagredo, "poseedor de informaciones relativas a la internación del ex presidente Eduardo Frei Montalva en la clínica Santa María", y quien desempeñó además "un rol muy importante en la elaboración de productos químicos tendientes a la eliminación de opositores políticos".
Luis Becerra Arancibia (85), 7 años por coautoría
El conductor del ex Presidente Frei Montalva reconoció "su participación como informante de los organismos represivos existentes en dicho período de tiempo". Para ello, fue contratado por Lillo, "siendo remunerado por los expresados servicios, lo que prestó por haber sido presionado por el hecho que su hija mantuvo una relación sentimental con un integrante" de grupos opositores.
El día del fallecimiento, permaneció en la residencia de Frei, recibiendo el pésame de quienes concurrían, encontrándose además a cargo del libro de condolencias.
Pedro Valdivia Soto (76), cinco años por cómplice
El médico cirujano, prestó labores a DINA y la CNI. "En cumplimiento de ellas habría concurrido a lugares clandestinos de detención, tales como clínica London, cuartel Borgoño, etc., y procedido a revisar los detenidos".
El fallo asegura, en base a testigos, que pese a que Frei se encontrabaen una unidad de cuidados intensivos, con prohibición de ingreso a extraños, Valdivia, concurría a la sala constantemente para interiorizarse sobre su estado de salud.
Helmar Rosenberg (84) y Sergio González (65), 3 años por encubrimiento
Los tanatólogos realizaron el embalsamamiento de Frei en una dependencia no habilitada para tal, señalando que el trabajo era necesario para realizar los posteriores honores. Dicha aseveración fue descartada ya que para aquello solo se necesitaba una inyección conservatoria.
El procedimiento, fue llevado a cabo sin la autorización de la familia.
"Resulta absolutamente inusual que el referido procedimiento se haya verificado en un centro asistencial que no contaba con las mínimas condiciones para ello, habiéndose realizado en la propia habitación donde se encontraba el cuerpo del occiso, sin contar con la ficha clínica de este".
Los resultado de los exámenes practicados al ex mandatario "fueron guardados durante largo tiempo" en el despacho de Rosenberg, sin dar aviso de ellos a los parientes.
