Hamilton, Cruz y Murillo, los denunciantes de Karadima.
El Mercurio.
SANTIAGO.- Tras años de espera, la 9° Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago acogió la demanda indemnizatoria interpuesta por los tres denunciantes de Fernando Karadima en contra del Arzobispado capitalino.
Así, el tribunal de alzada ordenó el pago total de $300 millones a los afectados que acusaron encubrimiento de los abusos cometidos por el ex párroco de El Bosque, los cuales tendrán que ser distribuidos en partes iguales.
La demanda civil fue presentada en 2013 por el abogado Juan Pablo Hermosilla, en representación de Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo. En ella, se pedía el monto total de $450 millones.
Sin embargo, la acción fue rechazada en marzo de 2017 por el ministro en visita Juan Muñoz Pardo al considerar que la prueba rendida no permitía "tormarse convicción acerca de la existencia de la cohersión, difamación y silenciamiento por parte del Arzobispado de Santiago en desmedro y sufrimiento de los actores por insuficiencia probatoria".
El año pasado, por su parte, estuvo marcado por críticas hacia la iglesia chilena debido a las constantes suspensiones de alegatos. Tanto los denunciantes, como Hermosilla, acusaron una estrategia dilatoria por parte del Arzobispado basado en la constante presentación de recursos.
Ya en octubre se llevaron a cabo los alegatos y la defensa de Murillo, Cruz y Hamilton dio a conocer una carta escrita por el cardenal Francisco Javier Errázuriz, donde se admitía el cierre de la investigación y que no se le había consultado a Karadima por los hechos denunciados.
La resolución del tribunal fue propuesta luego que se publicara en un medio que la demanda había sido acogida en su totalidad. Esto, mientras la causa estaba aún en estudio.
Tras la polémica la Sala llamó a conciliación, lo cual fue negado por los denunciantes.