SANTIAGO.- "Probablemente lo que les vamos a presentar aquí ustedes ya lo saben", aseguró esta mañana la
subsecretaria de la Mujer y la Equidad de Género, Carolina Cuevas, frente a más de treinta mujeres pertenecientes al programa Jefas de Hogar que impulsa el Gobierno. Lo que presentaba era el resultado de la
Encuesta Casen Mujer, que midió las brechas que afectan a las mujeres en ámbitos como la participación laboral, la pobreza, la maternidad y la composición del hogar.
Que fueran ellas las invitadas a recibir los resultados primero no fue azaroso: una de las características que reveló la medición fue que
cuatro de cada diez hogares tienen jefatura femenina, el doble de lo que existía en 1990, y que el 73,4% de esos hogares son monoparentales, es decir, liderados por madres solteras o mujeres separadas.
"Hemos aumentado nuestro espacio, hemos aumentado el empoderamiento, pero si se cruza con los demás datos nos damos cuenta de que hay un desafío enorme en temas laborales", señaló la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, cuya división estuvo a cargo del levantamiento de los datos.
Y es que la encuesta también reveló que la mayor brecha de pobreza por ingresos entre hombres y mujeres se da en los periodos laboralmente activos, es decir, entre los 30 y los 44 años.
Por otra parte, la participación laboral femenina alcanza un 48,9%, mientras que la masculina llega a un 70%.
Al respecto, se muestra que una de cada tres mujeres no recibe ingresos propios y una de cada cinco no participa del mercado laboral por obligaciones de cuidado o quehaceres del hogar. Esta misma cifra, en el caso de los hombres, no alcanza un 1%.
"Que una mujer salga y pueda percibir ingresos es lo que le permite sacar adelante a su familia, por eso es importante que trabajemos para que cada día más mujeres puedan pertenecer a la fuerza laboral", aseguró la subsecretaria Cuevas al presentar los resultados.
En ese sentido, destacó las iniciativas que impulsa la administración de Piñera para mitigar estas brecha. Una de ellas es la reforma a la ley de salacunas, para permitir que las labores de cuidado de hijos no se interpongan en las intenciones de cada mujer de entrar al mercado laboral, incluyendo a trabajadoras de casa particular y emprendedoras que no son empleadas por una empresa.
Adicionalmente, la encuesta reveló que la pobreza por ingreso de las mujeres es más alta que la de los hombres (9% versus un 8,2%), pero que en cuanto a pobreza multidimensional, los hombres alcanzan un 21,3% y las mujeres bajan a un 20,1%.
