En la foto, Carlos Irarrázaval Errázuriz y Alberto Lorenzelli Rossi.
Conferencia Episcopal
SANTIAGO.- El Papa Francisco nombró como obispos auxiliares de la arquidiócesis de Santiago de Chile, sede vacante, al presbítero Carlos Eugenio Irarrázaval Errázuriz, actual párroco del Sagrado Corazón de Jesús, en Providencia –conocida como la parroquia El Bosque–, asignándole la sede titular episcopal de Tanudaia; y al padre Alberto Lorenzelli Rossi, director de la comunidad salesiana en la ciudad del Vaticano, asignándole la sede titular episcopal de Sesta, informó esta mañana la Nunciatura Apostólica de Chile.
Carlos lrarrázaval, de 53 años, es sacerdote diocesano de Santiago y se ha desempeñado como asesor de la Pastoral en la Universidad Católica, vicario de la Rectoría de la Sagrada Familia; párroco de la parroquia Nuestra Señora del Rosario en Las Condes; y director de Radio María Chile, entre otras funciones.
En tanto, Alberto Lorenzelli, de 65 años, es ítalo-argentino, miembro de la Congregación Salesiana, de la Circunscripción "Sagrado Corazón", de Italia Central. Ha sido director de la Comunidad Salesiana en Sampierdarena y, entre 2012 y 2018, fue Inspector de la Inspectoría Salesiana de Chile. Actualmente, es director de la Comunidad Salesiana presente en el Vaticano.
Los obispos auxiliares asisten al obispo diocesano en todo el gobierno de la diócesis y lo reemplazan cuando esté ausente o impedido. No tienen derecho de sucesión, como ocurre en el caso de los obispos coadjutores.
El Código de Derecho Canónico establece que "para favorecer lo más posible el bien presente y futuro de la diócesis, el obispo diocesano, el coadjutor y el obispo auxiliar, deben consultarse mutuamente en los asuntos de mayor importancia".
El administrador apostólico sede vacante de la arquidiócesis de Santiago de Chile es, desde marzo pasado, el obispo Celestino Aós. Hasta la fecha, el único obispo auxiliar de Santiago con dedicación plena a la arquidiócesis era Cristián Roncagliolo, ya que Andrés Arteaga se encuentra alejado de sus funciones por razón de salud y los otros cuatro obispos auxiliares (Fernando Ramos, Galo Fernández, Pedro Ossandón y Jorge Concha) ejercen como administradores apostólicos de diócesis (Rancagua, Talca, Valparaíso y Osorno, respectivamente).
