Apoderados del colegio
Alicante del Valle de Puente Alto denunciaron que una enfermera utilizaba la misma aguja y jeringa para administrar la vacuna contra la influenza a niños del establecimiento.
La actividad se realizó el sábado en la mañana, tras la muerte de un alumno contagiado por el virus, y costaba $7.000 cada una.
De acuerdo a los primeros antecedentes, la profesional habría vacunado a 300 menores, pero una apoderada dio cuenta que habían sólo 80 jeringas.
Según informa Radio Cooperativa, la apoderada Claudia González, madre de una menor que recibió la dosis, ratificó que "a raíz de este contexto lamentable (la muerte de un alumno), se genera esta ayuda", frente a la cual, como papás, iban "en la vereda de la confianza", sin embargo, manifestó la mujer, "jamás pensamos que íbamos a estar enfrentados ante esta situación tan delicada".
Por su parte, la denunciada aseveró que todo el proceso que realizó se encuentra en regla, situación que dijo haberle comunicado este domingo a la directora del colegio.
El caso se encuentra en fiscalía y se espera que la seremi de Salud, Rosa Oyarce, visite el establecimiento para conocer más detalles al respecto.
Conocido el caso, el titular de la cartera, Jaime Mañalich, comentó en una publicación en Twitter que "toda vacunación debe ser hecha con autorización de la autoridad por agentes acreditados, con vacunas seguras".