SANTIAGO.- Intentó escapar por el patio de la casa, pero no lo logró. Tras casi dos años prófuga, constantes cambios de domicilio, nombre y aspecto, personal de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la PDI, llegó hasta su domicilio para detenerla y enfrentar a la justicia.
Natalia Guerra Jequier (33) era la única prófuga por el caso de la secta de Colliguay. La "Jechu", como la conocían sus cercanos, era la madre del bebé que fue sacrificado por el grupo que lideraba Ramón Castillo Gaete, alias "Antares de la Luz", en noviembre de 2012.
Por el mediático caso, la mujer fue condenada en 2017 por parricidio, mientras que otros cinco involucrados recibieron sentencias por homicidio calificado.
Sin embargo, el rastro de la "Jechu" se perdió antes que pudiese cumplir la sanción. Fue vista por última vez en abril de ese año en San Juan de Pirque, donde cumplía arresto domiciliario.
Finalmente, fue atrapada ayer en Isla de Maipo gracias a una serie de hallazgos y diligencias.
El trabajo policial
Durante los casi 27 meses que estuvo prófuga, la "Jechu" hacía todo lo posible por no salir a la calle. De hecho, evitaba incluso asomarse al patio de la casa en que se encontraba en ese momento y que trataba de cambiar cada año.
Por ello, explicó el comisario Juan Pardo, jefe (s) de la Bipe Metropolitana, dejaba recados a su pareja y conviviente, quien se encargaba de adquirir las cosas que necesitaba. Aquella situación, además de otro hallazgo, fueron clave para la investigación.
"Nuestra línea investigativa nace con respecto a la captura cuando algunos documentos son olvidados en un domicilio que mantuvo en Calera de Tango. En virtud de eso, la persona que llegó a arrendar al domicilio los encontró y nos comunicó a nosotros", señaló el comisario.
"Nuestra línea investigativa nace con respecto a la captura cuando algunos documentos son olvidados en un domicilio que mantuvo en Calera de Tango. En virtud de eso, la persona que llegó a arrendar al domicilio los encontró y nos comunicó a nosotros".
Comisario Juan Pardo
Aquellos documentos, señalaron fuentes de Emol, eran una tarjeta de crédito y la licencia de conducir de la condenada. Con ello, el seguimiento y las pesquisas tomaron un rumbo fijo.
Se identificó a la persona que arrendó la propiedad en Calera de Tango y constató que era la pareja de Guerra. También se confirmó que la mujer le escribía en un papel los encargos de compras, uno de los cuales éste olvidó en un negocio.
"Pudimos hacer un peritaje con los escritos y hacer una comparación con documentos que nosotros teníamos (de Guerra) de la vez anterior", añadió Pardo.
La confirmación de la ubicación de la mujer, sin embargo, vino después, cuando su conviviente viajó a Brasil. Ya de vuelta en suelo nacional, el hombre se dirigió al Duty Free del Aeropuerto de Santiago para comprarle algo a la "Jechu". Ante la duda, realizó una videollamada para que está pudiese elegir qué perfume prefería.
Los detectives confirmaron así que quien se encontraba del otro lado del teléfono era Guerra, y se solicitó la orden de detención.
2años estuvo prófuga Natalia Guerra, condenada por parricidio.
Durante su tiempo prófuga, añadió el policía, la mujer además se encargo de mantener algunos hábitos.
"Tenemos antecedentes que seguía efectuando un culto (...) se hacían reuniones en la parcela para seguir un culto determinado", acotó Pardo, precisando además que hasta el momento no se ha podido asociar ningún ilícito a dicha situación.
