SANTIAGO.- Desde la Escuela San Lázaro de La Salle de Santiago aseguraron que frente a la denuncia de un estudiante de sexto básico que acusó haber sufrido graves episodios de bullying por homofobia, tomaron todos las medidas ajustadas a su reglamento interno, y será la autoridad educacional la que determinará si actuaron apropiadamente.
A través de un comunicado, en donde se refieren a la denuncia dada a conocer por el Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh), el establecimiento señaló que frente a ella "se aplicaron los protocolos de actuación tal como se encuentran establecidos, y los informes de la situación acontecida fueron remetidos a la Superintendencia de Educación y al Ministerio de Educación quienes resolverán si nuestro actuar se ajustó a derecho".
Desde el colegio resaltan que su proyecto educativo es "evangelizador" y tiene como fin "primordial la formación y educación cristiana de sus miembros, promoviendo el desarrollo práctico de los valores de fe, fraternidad, servicio, respecto, solidaridad y responsabilidad, desarrollándose en un ambiente de respeto, disciplina, bienestar y sana convivencia".
Es por eso que tras conocidos los hechos denunciados por el escolar de 12 años, quien dijo haber sido amenazado y perseguido por un grupo de alrededor de 20 compañeros mientras le gritaban insultos de carácter homofóbico, "se entrevistó a los niños involucrados y sus apoderados en la situación acontecida, para luego dar curso a las medidas formativas y/o disciplinarias contempladas en nuestro reglamento interno". Asimismo recalcan que aún se encuentra en un proceso de investigación lo ocurrido.
El colegio dice que no permite discriminaciones en su comunidad y asegura estar trabajando para fomentar la integración entre sus miembros.
Los hechos se conocieron luego de que la madre del menor afectado concurriera al Movilh asegurando que su hijo sufre una grave depresión. Ella conoció los hechos luego de que él escribiera una carta con el nombre de cada uno de sus compañeros que lo agredieron con los insultos que éstos le propinaron y pidiendo ayuda. "Por favor hagan algo", decía la misiva redactada por el estudiante.
"Por determinación de especialistas (psiquiátras y sicólogos) y debido al riesgo de que las amenazas se concreten, debimos retirar a mi hijo del establecimiento con severos daños emocionales, miedo de volver al colegio, angustia, baja autoestima, pesadillas, entre otros problemas", aseguró ella explicando que el niño terminará el año escolar dando exámenes libres.
