SANTIAGO.- En la próxima COP25 de Santiago -cumbre mundial por el cambio climático que se realizará entre el 2 al 13 de diciembre- se espera que las 197 partes concurrentes (196 países más la Unión Europea) puedan reglamentar el Acuerdo de París, tarea que quedó pendiente en la COP24 de Katowice, Polonia.
Pero además de los desencuentros en torno a cómo debería proceder el mundo para reducir las emisiones de CO2 de las naciones, el Acuerdo de París recibió un duro golpe en junio de 2017 cuando el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump -uno de los líderes mundiales más escépticos sobre el cambio climático-, anunció que retiraría a su país del pacto al rechazar las medidas que propone.
Justamente, el próximo 4 de noviembre –un mes antes de la COP25- Trump deberá decidir si ratificará o no la decisión de salirse del Acuerdo de París. ¿Qué consecuencias podría generar para la cumbre de Chile el retiro de la potencia mundial y segundo mayor emisor de CO2 después de China? ¿Enviará Trump una delegación a Santiago? ¿Qué pasará con la ciudadanía estadounidense que sí está de acuerdo con combatir el cambio climático?
Impacto en la cumbre
En cuanto al posible retiro de Estados Unidos, "creo que es como lo que ocurre en economía, ya está asimilado. Es un dato más", sostiene el champion de la COP25 y asesor de la cumbre, Gonzalo Muñoz. "Lo que pasa es que estamos llegando a un punto de las negociaciones donde todo lo que toca hacer es implementación, y sabemos que eso ocurre muy articulado por actores no estatales", agrega.
"Si EE.UU. prescinde absolutamente de participar, el resto de los países se encargará de representarlo y de criticarlo (...). Más le conviene estar y palear estos efectos"
Samuel Fernández, ex embajador
El ex embajador y académico de la U. Central, Samuel Fernández, cree que Estados Unidos no dejaría de participar de la cumbre "porque le tiene que interesar".
"(Trump) no saca nada con no asistir o evitar todo tipo de participación de EE.UU., porque el problema (climático) lo tiene, y es un problema que le repercute y que, de alguna u otra manera", manifestó.
"Si viene (como observador) es una acción que puede ser medida para ver lo que van a recibir sin la participación activa (...), o bien para saber lo que va a suceder después, cuando él ya no esté, porque los países también van a tomar acuerdos, y son acuerdos que a ese país le interesa saber", agregó el ex embajador, quien ve posible que el país mande una delegación representante como un gesto con Chile, el país anfitrión. "Si EE.UU. prescinde absolutamente de participar, el resto de los países se encargará de representarlo y de criticarlo (...). Más le conviene estar y palear estos efectos", agregó Fernández.
Plazos
Según el champion de la COP25, si EE.UU. llegase a formalizar su salida el 4 de noviembre, esta se hace efectiva el 4 de noviembre del 2020, justo un día después de las elecciones presidenciales de ese país.
"El pacto está estructurado de forma tal que no le competa al líder del Gobierno en ejercicio salirse o no. Él declara si quiere salirse, pero le corresponde al siguiente, a menos que haya reelección", reparó, y detalló que si el siguiente Gobierno quiere adherirse nuevamente, "se demora 20 minutos en volver, y si Trump es reelecto, el Gobierno de 5 años después se demora dos meses en volver a entrar".
Otra mirada tiene el ex canciller Heraldo Muñoz, quien estimó que si Trump es reelecto y materializa su salida, "sería un duro golpe a los esfuerzos de las COPs, considerando que EE.UU. es el segundo emisor mundial de CO2 después de China".
Recalcó, eso sí, que "desde el anuncio del retiro, el tratado no se desmoronó, otros países no siguieron a EE.UU. y, de hecho, más países adhirieron. Y China, India y los países europeos han reiterado su disposición a cumplirlo".
Fernández, en tanto, explicó que además de los plazos, los efectos no son necesariamente inmediatos, ya que el sistema sigue funcionando y hay otros acuerdos. Estados Unidos "tiene todo el derecho de retirarse, con todas las consecuencias que puede traer, pero no por eso elimina el problema, sino que le va a repercutir igual. Esto es escapar de la realidad", exclamó.
"Esto es una postura seguramente por razones de la administración actual, que no eran las que tenía su antecesor, y que puede ser corregida por la que venga", añadió.
Impacto en la ciudadanía
El champion, quien viaja por diversos países para movilizar la acción climática de actores no gubernamentales, explicó que cuando Estados salen de acuerdos como el de París, "inmediatamente se genera una activación tanto de los gobiernos locales o subnacionales. En el caso de Estados Unidos, existe la alianza We are still in, que se activó de inmediato justamente para movilizar a empresarios, gobernadores estatales, alcaldes y a la ciudadanía".
"De una u otra forma las fuerzas se equilibran. Mientras por un lado alguien está tirando hacia -cómo lo podría decir- 'afectar' el pacto, por otro lado se generan fuerzas importantes que lo defienden. (...) Hay cada vez más una fuerza creciente de actores no estatales que están efectivamente queriendo compensar la falta de liderazgo climático que está poniendo el Gobierno (norteamericano)", manifestó Gonzalo Muñoz.
"Hay cada vez más una fuerza creciente de actores no estatales que están efectivamente queriendo compensar la falta de liderazgo climático que está poniendo el Gobierno (norteamericano)."
Gonzalo Muñoz, champion COP25
"Y ese cambio importante después incluso afecta a las decisiones nacionales. (...) Eso es un poco lo que está pasando en muchos países, donde acciones desde los individuos terminan cambiando la regla", opinó el champion, quien destacó iniciativas de emprendedores en el rubro digital o de movilidad como ejemplos de medidas generadas por ciudadanos.
Y así también coincidió Heraldo Muñoz: "100 grandes empresas mundiales con sede en Estados Unidos se comprometieron a seguir honrando los compromisos de París, así como 24 estados y numerosas ciudades". Además, para el ex ministro, "la gran tarea es descarbonizar nuestras economías, reforestar masivamente y proteger el océano -sumidero natural de los gases de efecto invernadero- con o sin Estados Unidos".
Lo que se negociará en Chile
Con Estados Unidos o no, en la COP25 las partes volverán a negociar el artículo 6 del Acuerdo de París que quedó pendiente en la anterior cumbre y es uno de los puntos que genera gran controversia. Permite que se genere un "mercado de carbono", donde los países podrán intercambiar, comprar y vender "bonos" de carbono, para así reducir sus emisiones.
Además, es el único punto que habla sobre la participación de privados. Pero aún no se establece su reglamento, a un año de que comience su vigencia, lo cual tiene en la mira la discusión de diciembre.
2 al 13de diciembre es la COP25 en Santiago
Otro tema tiene que ver con las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que son los compromisos que realiza cada país para reducir sus emisiones de CO2. Sin embargo, aún no está claro si estos deben renovarse -y ser cada vez más potentes- cada 5 o 10 años, lo cual difiere según el tamaño de cada país.
Por lo tanto, la participación de las 197 partes es crucial en temas no sólo de discusión, sino que de acuerdos y, en el caso del artículo 6, de establecer reglamentos. Sin embargo, los países pueden retirarse de los tratados si así lo creen pertinente.