SANTIAGO.- El ministro de RR.EE., Teodoro Ribera, explicó este viernes la diferencia con la cual ha actuado el Gobierno a la hora de referirse a la situación de los DD.HH. en Venezuela y China, asegurando que mientras en un país hay claramente una dictadura, en el otro hay una "evolución política" que se debe acompañar.
"En lo que se refiere a la República Popular China, nuestra mirada tiene que ser más comprensiva de una evolución política que están sufriendo ellos y nosotros tenemos hacer los mayores esfuerzos para acompañar esa evolución política"
Teodoro Ribera
En entrevista con Radio Cooperativa, el secretario de Estado explicó que "Maduro es un dictador ubicado en Latinoamérica en un país donde ha habido una larga tradición democrática, Maduro es una persona que ha destruido esa tradición democrática y, por tanto, nuestra visión respecto de él lógicamente que es mucho más dura porque estamos en un mismo marco cultural".
"En lo que se refiere a la República Popular China, nuestra mirada tiene que ser más comprensiva de una evolución política que están sufriendo ellos y nosotros tenemos hacer los mayores esfuerzos para acompañar esa evolución política", detalló.
En esa línea justificó la decisión de su cartera de no protestar ante las críticas que realizó el embajador de China en Chile, Xu Bu, en contra del diputado de la UDI, Jaime Bellolio, luego de la reunión que el parlamentario sostuvo con el líder de las protestas pro democracia en Hong Kong, Joshua Wong.
Al respecto, Ribera señaló que "el embajador Xu lo que está haciendo es defender los puntos de vista del gobierno de la República Popular China en Chile y expresa visiones de mundo que, lógicamente, son distintas a las que predominan en un sistema democrático occidental como predomina en Chile".
Además, subrayó que "la gracia está ahí, que teniendo esas diferencias sustanciales entre el sistema imperante en China y el sistema imperante en Chile, tengamos relaciones, tengamos puentes, tengamos comercio".
Impasse con Brasil
Asimismo, el titular de RR.EE. se refirió a la tensión que generaron las criticas que realizó el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hacia la Alta Comisionada para los DD.HH. de la ONU, Michelle Bachelet, descartando que esos reproches, que incluyeron una apología del ex general Augusto Pinochet, no generaron roces bilaterales.
Consultado sobre si este tema fue abordado ayer en la cita que sostuvo con su par brasileño, Ernesto Araújo, el ministro dijo que el tema "no duró más de un minuto", en el encuentro desarrollado en Brasilia.
"El hecho que se fijaran claramente los marcos de nuestras miradas respecto de la ex Presidenta en su calidad de tal y luego el rol que ella juega como alta comisionada, permitió entrar el jueves a un diálogo bilateral habiendo claramente demarcado los roles que visualizamos en la relación de ella", añadió.
Finalmente, advirtió que no siempre saldrán en defensa de Bachelet. "En las Naciones Unidas hay más de 190 países. Es claro que cuando ella ve el tema de los derechos humanos va a ser siempre objeto de críticas por uno de los 190 países o más de los 190 países".
"Si cada vez que fuera objeto ella de críticas Chile saliera a su defensa, estaríamos equivocándonos en los roles que juega ella hoy y el rol que le corresponde a la República respecto de un ex Presidente de la República", enfatizó.
Por ello, indicó que "lo que creo que hemos tratado de hacer con Brasil es decirle: mire, tenemos respecto de nuestra transición política y los hechos que acontecieron en Chile nuestra mirada de respeto a las personas y, en lo que respecta al rol de ella como alta comisionada, es otro rol que se somete a las reglas políticas en materia internacional".