En medio de las manifestaciones sociales que han afectado a todo el país desde la semana pasada, y que se han visto intensificadas desde el viernes en la noche, una de las consignas que comenzó a nacer desde la sociedad fue el resguardo y la preferencia por los almacenes y comercios de barrio, tanto como opción para comprar productos como para protegerlos de posibles desmanes.
Ante esto, el hashtag "#CompraEnTuBarrio" es uno de los que se ha mantenido en los puestos más altos de las tendencias en Twitter, una de las plataformas que más se ha utilizado en estos días para seguir y denunciar las diversas situaciones que han ocurrido. Así, durante las jornadas se ha visto cómo estos locales han mantenido abiertas sus puertas a los vecinos que llegan.
"El negocio de mi viejo no lo han saqueado porque es un negocio chico, aquí se han dedicado más que nada a saquear las grandes cadenas que están en el país. Líder, los Alvi, Cruz Verde, Santa Isabel, Cencosud, Walmart. Todas esas cosas las están saqueando acá en el sector y todos los negocios chicos, a ninguno lo han saqueado", comentó a Emol Miguel Jazme, quien mantiene junto a su padre un negocio en la comuna de Conchalí.
Otro ejemplo de esta situación es la que vive la farmacia Dr. Simi en Irarrázaval, uno de los pocos locales abiertos alrededor de la estación de metro Plaza Egaña, en Ñuñoa. Fabián Acuña, director técnico de la farmacia señaló que "en general, ha estado tranquilo. Nosotros que estamos dentro del rubro nos damos cuenta que la mayor parte del descontento de la población es con las tres grandes cadenas y hacia allá han estado dirigidos los saqueos".
Acuña añadió que si bien han tenido intentos de saqueos en otras sucursales Dr. Simi, han sido personas que llegan desde otros lugares a saquear. "Hemos visto que las personas de los mismos barrios han tratado de defender la farmacia. De todas formas hemos sabido de casos donde han saqueado Farmacia Manríquez y otras farmacias más pequeñas, pero sabemos que en general ha estado dirigido hacia las grandes cadenas".
La diferencia se evidencia en la misma cuadra, donde también hay una sucursal de Cruz Verde, la que sí fue saqueada durante el fin de semana. Otro ejemplo está a sólo unas manzanas de distancia, donde una sucursal Salcobrand en la esquina de Vicuña Mackenna con Santa Isabel también fue saqueada e incendiada este sábado.
A pesar del miedo, los locatarios no bajan las cortinas
Angélica Benítez, quien trabaja en una farmacia de barrio en la comuna de Macul, aseguró a Emol que a "los locales no los saquearon, sólo el Unimarc de la esquina". Sin embargo, comenta que "nosotros nos adelantamos y sacamos las cosas", tras escuchar que en otros barrios no se vivió la misma tranquilidad.
La locataria espera poder abrir la farmacia todos los días. "Ojalá que esto se decante y podamos trabajar tranquilos. Yo vengo porque no puedo dejar a mi clientela botada", explica y añade que hoy cerrarán entre las 17:00 y las 18:00 horas.
Algo similar le ocurre a Anthony Aminata, almacenero en la comuna de Ñuñoa: "Afortunadamente hasta ahora no hemos tenido ningún tipo de problema ni percance referente a nada". Aminata es venezolano y no puede evitar hacer una comparación de lo que se vive en Chile por estos días y su país natal. "Lo de Venezuela es una situación igual o peor, y es muy lamentable debido a que nosotros nos vinimos de allá precisamente por eso. Y resulta que vinimos aquí, yo tengo un año y medio y ahora me coincido con esto".
A pesar de que los desmanes y saqueos no han llegado a su local, Aminata asegura que el temor existe, pero que no cerrarán las cortinas para los vecinos: "El temor está latente porque de cualquier forma pueden venir para acá y pueden saquear esto. El que sea chico no significa que uno está resguardado".
Abrir en medio de manifestaciones
Los almacenes del barrio El Llano funcionan con normalidad y durante esta jornada hay filas de vecinos que vienen a comprar insumos básicos. "Afortunadamente no hemos tenido problema y ahora estamos con alta demanda", dice uno de los locatarios en el sector José Joaquín Vallejos de Gran Avenida.
Minutos después del paso de una multitudinaria marcha por la Gran Avenida, Roberto Flores, dueño del kiosco San Jorge, ubicado a un costado del Hospital Barros Luco, señala que abrieron hoy el negocio y que han podido funcionar con normalidad. Por su parte, María Gomez, propietaria del minimarket Arturito, ubicado en la esquina Carlos Valdovinos con Gran Avenida, señala que su negocio no ha sufrido saqueos, y relata que el domingo, justo al frente de su negocio, un grupo de vecinos impidió que unos encapuchados iniciaran una barricada.
"Estamos todos los vecinos muy atentos y si escuchamos algún rumor de que habrán disturbios nos avisamos", dice.
Similar es lo que le ocurre a Patricia Cabrera, dueña de un bazar en Ñuñoa, quien detalla que "mucha seguridad no ha habido porque han saqueado dos veces el supermercado, han robado hasta lo que uno no se imagina. Ayer nosotros tuvimos que desmantelar todo aquí porque había amenaza de que iban a venir a saquear y quemar acá".
Sin embargo, lamenta que "hay otros locales que anoche los saquearon. Ayer yo tuve que venir para acá por aviso de que estaban saqueando de nuevo y menos mal que toda la gente se reunió para con palos correrlos". Cabrera apunta que alguna personas se quedaron "toda la noche vigilando y cada vez que veían a alguien los correteaban. Llegaron los Carabineros pero vienen un ratito y se tienen que ir porque no pueden quedarse acá".
Con todas las manifestaciones que se han realizado en todo el país, los usuarios continúan el llamado a no atacar a locales de barrio, lo que a pesar del temor a posibles saqueos, mantienen sus puertas abiertas, esperando que se mantenga esta preocupación por los pequeños negocios, mientras el foco sigue en las grandes cadenas nacionales e internacionales.