SANTIAGO.- En una decisión compleja, y que sorprendió a varios en el mundo político, el Presidente Sebastián Piñera anunció el miércoles que Chile declinó de ser el país sede de la cumbre de la ONU por el Cambio Climático, la COP25, en respuesta a la crisis social que este viernes cumple dos semanas.
Si bien nuestro país continuará con la presidencia de la cumbre, toda la organización deberá trasladarse miles de kilómetros hasta Europa, luego de que el gobierno de España ofreciera a Madrid como nueva sede del evento.
Sin embargo, ¿qué significa que Chile presida la COP25 pero que no sea sede? Desde la organización de la cumbre señalaron que esto implica que el país continuará junto a la ONU encabezando las negociaciones entre las distintas naciones participantes, y que en ese sentido seguirá cumpliendo un papel diplomático.
La idea, según comentan, es que la conferencia sirva para que los negociadores de los países terminen de cerrar el reglamento de desarrollo del Acuerdo de París contra el calentamiento global, que se debe empezar a aplicar desde la próxima década.
Además, se espera que se incremente el número de países que se comprometerán a elevar sus planes de rebaja de emisiones de efecto invernadero, que de momento no han sido suficientes para manejar la crisis climática.
Y pese a que el país ya no será "dueño de casa", aún tendrá el papel protagónico en su planificación. No obstante, todo va a depender del margen de acción que España le otorgue a Chile para trabajar en su territorio.
El high level champion de la COP25, Gonzalo Muñoz, comentó a Emol que "todas esas cosas van a variar en función de las posibilidades que nos entregue España, que nos diga cuánto espacio nos va a dar para poder operar, para poder llevar a cabo los planes que teníamos diseñados. Hay una serie de ámbitos en los cuales vamos a manejarnos con mayores restricciones, pero hay muchos otros que, sin duda, pueden tener incluso un mayor impacto de las acciones del evento mismo de la COP".
Respecto a la localidad en que se realizaría el evento en Madrid, Muñoz asegura que debería definirse dentro de estos días, mientras que el financiamiento y los asuntos logísticos, como el hospedaje y el traslado de los miles de asistentes a la cumbre, también será acordado entre ambos países.
El próximo paso en la organización del evento es la confirmación que aún debe pasar la propuesta conjunta entre Chile y España ante la ONU, lo que será resuelto la próxima semana por el buró de la Convención Marco, aunque la ratificación de la capital hispana como sede ya es prácticamente un hecho.