"Miembros de la policía nacional de Chile (Carabineros) cometieron graves violaciones de derechos humanos, que incluyen uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos en detención, luego de masivas protestas que comenzaron el 18 de octubre de 2019 y continuaron durante varias semanas".
Así comienza el informe que dio a conocer esta mañana
Human Rights Watch (HRW), organización que entrevistó a más de 70 personas en Santiago y Valparaíso en noviembre, tras el estallido social, además de hablar con carabineros, médicos, abogados, representantes de la sociedad civil y altas autoridades del Estado. En el documento, de 18 páginas, se incluye relatos e imágenes tanto de manifestantes como transeúntes que terminaron gravemente heridos producto del actuar policial.
Según la ONG, el informe que fue entregado hoy al Presidente Sebastián Piñera, incluye "evidencia sólida de uso excesivo de la fuerza contra manifestantes y recomendaciones orientadas a prevenir abusos de Carabineros y a fortalecer sus mecanismos de supervisión". De hecho, a raíz de sus conclusiones, HRW hizo un llamado "urgente" a una reforma de la institución uniformada.
Al respecto, el director para las Américas de la organización,
José Miguel Vivanco, comentó en la sede del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) que "hay centenares de preocupantes denuncias sobre uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos contra detenidos tales como golpizas brutales y abusos sexuales, que no pueden quedar impunes y deber ser pronta y rigurosamente investigadas".
"Factor como el uso indiscriminado e indebido de armas y escopetas antidusturbios; los abusos contra personas detenidas mientras estaban a disposición de las autoridades y sistemas de control internos deficientes facilitaron que se produjeran graves violaciones de los derechos de muchos chilenos. Es justamente por ellos que las autoridades deben impulsar una reforma policial urgente", agregó.
"Falencias estructurales" en Carabineros y trabajo "extenuante"
Según el informe, "los abusos durante el período de detención y las graves lesiones sufridas por cientos de manifestantes ocurrieron en gran medida debido a falencias estructurales para asegurar una adecuada supervisión y rendición de cuentas por las actuaciones de carabineros, que ya existían antes de las manifestaciones del último mes".
"Hay centenares de preocupantes denuncias sobre uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos contra detenidos tales como golpizas brutales y abusos sexuales, que no pueden quedar impunes y deben ser pronta y rigurosamente investigadas"
José Miguel Vivanco
"Human Rights Watch recabó pruebas consistentes que Carabineros utilizó la fuerza de manera excesiva en respuesta a las protestas e hirió a miles de personas, con independencia de si habían participado en hechos violentos o no. Lo servicios de urgencia médica del país atendieron a 11.564 personas heridas relacionadas a las manifestaciones entre el 18 de octubre y el 22 de noviembre, informó el Ministerio de Salud. De estas, más de 1.100 presentaban lesiones moderadas o graves", apuntó el texto.
A la vez, la organización afirmó que "si bien las mayoría de los manifestantes actuaron de manera pacífica, algunos grupos cometieron graves actos de violencia, como ataques a carabineros y a comisarías con piedras y bombas molotov, saqueos y quema de bienes públicos y privados. El 21 de noviembre, la dirección general de Carabineros indicó que más de 1.896 agentes resultaron heridos entre el 18 de octubre y el 20 de noviembre, y que cerca de 127 de estos presentaban lesiones graves", de los cuales cinco perdieron parcial o totalmente la visión.
Asimismo, al menos otros dos sufrieron quemadoras por efectos de "cócteles de molotov" y otros sufrieron fracturas.
En esa línea, HRW sostuvo que los efectivos policiales están trabajando en condiciones "extenuantes" con turnos "mucho más prolongados de lo normal -jornadas de hasta 16 horas, en vez de 8- sin tomar días de descanso ni remuneraciones por horas extra". Y se han movilizado 20 mil uniformados de los 60 mil miembros de la institución, incluso movilizando a "agentes que hacen tareas administrativas, tras recibir una capacitación de a penar un día, contaros varios carabineros".
Desnudamientos
Entre las acusaciones más frecuentes que da cuenta HRW dice relación con que "carabineros obligaron a detenidos, incluidos niños y niñas, a desvestirse y hacer sentadillas totalmente desnudos en comisarías. Esta práctica desnudamiento se encuentra prohibida en los protocolos de Carabineros desde marzo de 2019 pero todavía ocurre, y ocurría incluso antes de las manifestaciones".
Los abusos durante el período de detención y las graves lesiones sufridas por cientos de manifestantes ocurrieron en gran medida debido a falencias estructurales para asegurar una adecuada supervisión y rendición de cuentas por las actuaciones de carabineros, que ya existían antes de las manifestaciones del último mes
"Los carabineros parecen más propensos a obligar a desnudarse a mujeres y niñas que a hombres, según estadísticas del INDH y entrevistas realizadas por Human Rights Watch", añadió el documento.
Incluso, destacó que "una abogada chilena de derechos humanos nos contó de un caso en donde, a pesar de que hombres y mujeres habían sido detenidos en las mismas circunstancias, carabineros las obligaron a desvestirse únicamente a las mujeres. También mencionó otros casos en que carabineros tocaron los genitales de las mujeres tras obligarlas a quitarse la ropa".
Uso de escopetas antidisturbios
Además, dado lo expuesto por la organización, "una cuestión particularmente alarmante es el uso de escopetas que disparan perdigones en forma indiscriminada y que, dependiendo de la distancia, pueden herir gravemente a aquellos que se encuentren dentro de su amplia zona de impacto.
"La escopeta antidisturbios causó más de 220 lesiones oculares documentadas por el INDH. El 17 de noviembre, el Ministerio de Salud reportó que 16 personas habían perdido la visión total en un ojo y que 34 habían sufrido heridas graves en un ojo que podrían resultar en pérdida de visión total o parcial, de acuerdo con su evolución en los siguientes tres meses", sostuvo.
16personas habían perdido la visión total de un ojo hasta el 17 de noviembre dice el informe
En ese sentido, según HRW, las autoridades de Carabineros admiten que estas escopetas son de poca precisión por lo que reconocen que el uso de ellas implica un "alto riesgo". "No es un arma para hacer puntería", señaló el general director de Carabineros, Mario Rozas, según la organización. Mientras que el general Jorge Ávila, jefe de Fuerzas Especiales, expuso que "el que la usa no controla la trayectoria de los perdigones".
"Debido a los diversos factores que afectan la trayectoria de los perdigones, incluso cuando los carabineros disparan hacia las extremidades inferiores, es casi imposible cerciorarse de que los perdigones no impacten en la parte superior del cuerpo, lo cual eleva el riesgo de lesiones graves o posiblemente letales", indicó el texto.
Sin embargo, añadió, los altos mandos de Carabineros no parecen haber transmitido ese riesgo a los agentes rasos. Human Rights Watch entrevistó a tres carabineros que minimizaron el daño que podían provocar los perdigones. Un capitán expresó que es "muy difícil que un perdigón atraviese la ropa, incluso si (se dispara) de muy cerca", y un cabo señaló que era "imposible (que los perdigones causen) daño ocular grave".
Revisa las declaraciones del director para las Américas de HRW