SANTIAGO.- El pasado 20 de octubre, dos días después del
estallido social, una mujer de 24 años fue detenida por la
Policía de Investigaciones (PDI) en el sector Larapinta, comuna de Lampa, por el delito de robo en lugar no habitado en grado frustrado. Según la versión de los detectives que concretaron su arresto, ella junto a otras quince personas forcejearon la reja de entrada de un supermercado.
Tras ello, fue trasladada al cuartel policial y, según los policías, se dio cuenta al fiscal de turno, quien, dado los antecedentes expuestos vía telefónica, dispuso su libertad, previa constatación de lesiones.
A través de sus redes sociales, la mujer aseguró que los funcionarios de la institución la agredieron "y nos hicieron sacar toda la ropa y nos mojaron", lo que fue negado por la pareja de detectives que la detuvo, razón por la cual presentaron una querella por el
delito de injurias y calumnias en el Juzgado de Garantía de Colina.
En el texto aseguran que "gran parte del procedimiento policial ni siquiera se utilizaron las medidas de seguridad (esposas). Incluso, cuando la querellada llegó al cuartel policial informó que al momento de su detención se encontraba con su hermana de 10 años, la que hasta el momento se había extraviado, por lo que tres carros salieron en su búsqueda, encontrando a la madre de la detenida en las inmediaciones del supermercado Unimarc, buscando a la menor, por lo que se solicitó una foto de la misma y junto a ella, se continuó la búsqueda, hasta que se suspendió, cuando la madre recibió un llamado telefónico señalando que la menor había llegado a casa".
"El hecho de acusar a una persona o grupo de personas injustamente de tortura, sin señalar los fundamentos de dicho juicio y de dicha opinión, es claramente un atentado a la honra de esa persona", se detalló en el escrito.
Los funcionarios de la PDI adjuntaron acciones con las que la querellada, dicen, los deshonraría con actos que no habrían cometido. Se trata de capturas de pantalla de Facebook de la publicación y un video que ésta difundió en Instagram, el cual, además, fue viralizado en Twitter, donde alcanzó 407.525 reproducciones.
Es por esto que los detectives interpusieron una querella criminal por el delito de injurias y calumnias su calidad de autor, y grado de desarrollo consumado.