SANTIAGO.- "Sabemos de varias convocatorias a congregarse hoy en Plaza Baquedano, algunas que están invitando mayormente a jóvenes y adolescentes. No recibimos ninguna solicitud y eso nos dificulta el resguardo de las personas".
Con estas palabras, el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, se refirió a las críticas que ha recibido por el actuar policial empleado en las manifestaciones, como las que se esperan para esta jornada, una costumbre adoptada por el movimiento social para conmemorar una nueva semana desde que estallara la crisis.
"Desde que asumí como intendente, por la convicción de que la ciudad nos pertenece a todos, jamás he negado una autorización a una marcha. Hemos buscado la manera de conciliar el derecho a manifestarse con la autorización que debe solicitarse cuando se realizan convocatorias", dijo a través de su cuenta de Twitter.
"El derecho a manifestarse está consagrado en la Constitución, pero en sociedad debemos coordinarnos para no alterar el derecho a libre desplazamiento de ciudadanos y también buscar una justa tranquilidad para vecinos y locatarios de Plaza Baquedano, que tan mal lo han pasado", añadió.
Además de reiterar un "firme compromiso con los Derechos Humanos" y condenar "los excesos y la violencia", comentó que "los operativos policiales, por ley, son de exclusiva prerrogativa de Carabineros". "Apoyamos su labor cuando se realiza con apego a las normas y protocolos, y condeno con fuerza cuando hay excesos", aseguró.
Con respecto a la convocatoria para este viernes, el intendente señaló que pidió a Carabineros "el máximo compromiso con resguardo de las personas que se manifiesten en paz" y "el mayor esfuerzo para cautelar la seguridad de los ciudadanos", apegándose a los protocolos y normas que rigen a las fuerzas de orden.
Rozas: "Es nuestra obligación prevenir y controlar"
Por su parte, el general director de Carabineros, Mario Rozas, aseguró en La Moneda que manifestarse "es un derecho que a todos nos asiste". "El inconveniente está cuando comienza el desorden, el vandalismo, el delito, y es nuestra obligación prevenir y controlar todas estas acciones que perjudican a otros chilenos", dijo.
Sobre las instrucciones para cada manifestación, comunicó que hay un "despliegue diferenciado" que evoluciona "de acuerdo a la expresión de la comunidad". "Cada diez manifestaciones, ocho se desarrollan sin ningún inconveniente, y hay dos que siempre terminan en actos vandálicos y de violencia", comentó.
"Sobre esa base, el que esté a cargo de las operaciones policiales va a ir observando y ejecutando protocolos de actuación en forma racional, proporcional, y de acuerdo al nivel de violencia que se vaya observando si es que se registra un acto de esta naturaleza", añadió.