SANTIAGO.- La propuesta, que está en manos del ministro Gonzalo Blumel, fue realizada por el presidente de la Cámara de Diputados y busca resolver dónde sesionará la convención que redacte una nueva Constitución, en caso de que en el plebiscito de abril triunfe el "Apruebo". La opción de Iván Flores está en la calle Catedral en el centro de Santiago, a pasos del ex Congreso: el Palacio Huneeus.
Fue en 2008 cuando, por mandato de las presidencias del Senado y la Cámara de Diputados, la Biblioteca del Congreso Nacional adquirió el inmueble. En ese momento, la directora era Soledad Ferreiro y se pagó por él una suma de 85 mil UF. Entonces, el objetivo era establecer en ese lugar la Biblioteca Ciudadana del Congreso Nacional, según consigna La Tercera.
85 mil UF Pagó la Biblioteca del Congreso Nacional por el inmueble
En 2013, se adjudicó el proyecto arquitectónico a un equipo liderado por Alejandro Beals, junto a otros cinco arquitectos. Consistía en la habilitación y ampliación del inmueble a casi 6 mil m2 donde se ofrecerían los servicios de una biblioteca parlamentaria, pero también funcionarían oficinas administrativas y un servicio de documentación. El proyecto, que superaba los $18 mil millones, todavía no se ejecuta.
Pero no se trata de la primera vez en que el diputado Flores baraja el nombre del palacio para darle un nuevo uso. A mediados de 2019, cuando propuso estudiar que el Congreso Nacional regresara a Santiago, Flores aseguró que el Huneeus podía servir para legislar en la capital. "Está al frente (del ex Congreso), donde debería estar la biblioteca y la sala de comisiones", dijo.
A fines de septiembre, el diputado anunció que había tomado la decisión de "hacer las gestiones para iniciar la rehabilitación de Palacio Huneeus", una meta pendiente desde hace más de 5 años. Esa semana visitó el histórico edificio y comenzó las tratativas con el Ministerio de Hacienda para evaluar el financiamiento de la remodelación.
De acuerdo a información recabada por Emol, Flores y Blumel habían agendado una reunión para tratar el tema ayer martes, pero no tuvo lugar. El presidente de la Cámara espera que se realice esta semana y que el ministro, que es quien resuelve el tema, permita que el Palacio Huneeus sea la sede de la futura convención constituyente.
Un palacio con historia
El origen del edificio, emplazado en Catedral 1139, no es demasiado claro. Una guía de los palacios y grandes casas de Santiago elaborada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en 2015 sitúa su construcción en 1885 y se la atribuye al arquitecto Fermín Vivaceta.
Allí se dice que el inmueble fue habitado por el Presidente Juan Luis Sanfuentes y el ex ministro Antonio Huneeus Gana, además de haber sido la casa donde habitó desde niña la escultora Rebecca Matte. Tiene una escalera de mármol y "espaciosos salones, que recuerdan la elegancia de los grandes apartamentos parisinos de principios del siglo XX", dice el folleto. Los espacios están decorados por "finas molduras, grandes espejos y chimeneas de mármol".
Por otra parte, la Biblioteca del Congreso Nacional aseguró, al momento de la adjudicación del proyecto para su restauración, que el palacio había sido construido en 1924. "De arquitectura ecléctica, fue diseñado por el Arquitecto chileno Manuel Cifuentes", aseguró. Esa casa, donde habitó la familia Huneeus, fue demolida y reemplazada por el actual edificio, que tuvo múltiples otros usos en el tiempo.
El edificio tiene "espaciosos salones, que recuerdan la elegancia de los grandes apartamentos parisinos de principios del siglo XX" y "finas molduras, grandes espejos y chimeneas de mármol"
Una tercera versión es la del conservador y restaurador, Fernando Imas Brügmann, quien se dedica a la investigación sobre patrimonio y recopiló la historia del edificio en su blog. Según su información, los primeros registros del palacio se remontan a 1871, cuando la Sociedad Teatro Chileno puso en venta la propiedad a través de un remate público.
Entonces, la casa habría sido adquirida por el Presidente José Manuel Balmaceda, quien la convirtió en el reconocido palacio que habitó, según su sobrino Eduardo Balmaceda, cronista de la época. El Mandatario vendió la propiedad al banquero Augusto Matte, padre de la escultora, en 1879. Una placa puesta por el Instituto de Conmemoración Histórica en el frontis del edificio recuerda el paso de Rebeca Matte por el inmueble.
Entonces fue cuando llegó a manos de la familia Huneeus, primero adquirido por Jorge Huneeus Zegers, político y académico que fue rector de la U. de Chile. Tras la muerte de su padre, llegó a habitar el segundo piso del edificio, ahora convertido en un casa de altos y bajos, Antonio Huneeus Gana, ministro del gabinete de Pedro Montt.
En el primer piso funcionaba una casa de remates y en los años posteriores, cerca de la mitad del siglo, albergó al restaurant La Ermita, considerado como el primero en ofrecer comida internacional y haber creado el "menú ejecutivo". Después se le arrendó a la Cancillería y desde principios de este siglo se encuentra en restauración, esperando un nuevo uso.
