A partir de la admisión 2021, el proceso estará en manos de la Subsecretaría de Educación Superior.
El Mercurio
SANTIAGO.- Crear un test de escritura, rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU) dos veces al año o considerar otros instrumentos para que las instituciones puedan seleccionar a sus alumnos, son algunas de las propuestas que se han debatido en el último tiempo para mejorar el sistema de admisión a las universidades e intentar reducir las brechas que reproduce la PSU.
En abril de 2019, el Consejo de Rectores (CRUCh) acordó crear una nueva prueba de escritura para medir la capacidad de redacción de los estudiantes; y en junio el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) de la Universidad de Chile dio a conocer un prototipo que desarrolla de una nueva prueba que reemplace la PSU, que evalúa más habilidades que contenidos y –según los primeros testeos– lograría acortar brechas.
No obstante, se prevé que ese tipo de modificaciones más profundas a la prueba, por razones técnicas y de validación, recién podrían comenzar a aplicarse dentro de 3 ó 4 años.
Lo que se puede modificar en el corto plazo
¿Qué pasará antes de que se produzcan los cambios más de fondo? A partir de la admisión 2021 comenzará a funcionar en el país un nuevo Sistema de Acceso a las universidades –y a los IP y CFT–, y el proceso pasará del Consejo de Rectores a manos de la Subsecretaría de Educación Superior. La ley establece además que un comité técnico –integrado por siete rectores más el subsecretario– debe definir el instrumento que usarán los planteles para admitir a los alumnos.
Según señalan al menos tres fuentes al interior de dicho comité, ya hay una propuesta que contempla algunos cambios la PSU a partir de 2021. Ésta será dada a conocer por el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, después de que concluya el actual proceso de rendición de la prueba, que se ha visto afectado por intentos de boicot.
En 2021sería el cambio en Lenguaje, y la división del test Matemática quedaría para el proceso de admisión 2022
Se trata de modificaciones que buscarían, por ahora, mejorar la PSU, y que son factibles de implementar de forma más inmediata, considerando que los cambios más de fondo –como podría ser un nuevo instrumento que reemplace a ese test– tomarán más tiempo.
Uno de los cambios –que se aplicaría en la admisión 2021– es la eliminación de determinados tipos de pregunta en la prueba de Lenguaje, por considerarse que no entregan información relevante ni logran predecir el rendimiento de los alumnos.
Una segunda modificación –que se vislumbra para la admisión 2022– es dividir en dos la prueba de Matemática: una con contenidos generales (que podría tomar las materias de primero y segundo medio) y otra con contenidos específicos (de tercero y cuarto medio). Esta modificación obedecería a que el actual test de Matemática tiene un alto grado de dificultad, que no permite discriminar adecuadamente entre los alumnos.
Otro tema que también está en la discusión del comité, pero aún no hay consenso, es si las universidades deberían tener más libertad para definir la ponderación que le otorgan a los distintos instrumentos que ya existen (los test de la PSU, el ranking de notas y las notas de enseñanza media) y abrirse a incorporar otros nuevos.