SANTIAGO. – Antes de que se iniciase siquiera ayer la votación en el Senado, en el Gobierno mantenían cierta confianza de que la acusación constitucional contra el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara no prosperaría, tal y como finalmente ocurrió.
"Yo espero y confío en que el Senado no le va a dar curso a esta acusación, porque significaría debilitar la capacidad del Estado para garantizar el orden público y la seguridad ciudadana", dijo el propio Presidente Sebastián Piñera, durante la mañana.
Es que el panorama parecía estar bastante claro por las ausencias ya conocidas de varios senadores de la oposición, las que según los cálculos, hacían difícil contar con los 22 votos necesarios para que se aprobara el libelo.
De ese modo, la acusación fue rechazada por 18 votos a favor, 15 en contra y 2 abstenciones. Revirtiéndose así el traspié sufrido en la Cámara, cuando el pasado 23 de enero los diputados aprobaron el recurso, donde se le cuestionaba a la autoridad regional por la forma en que ha enfrentado las manifestaciones durante la crisis social y particularmente por impulsar la estrategia de "copamiento" en la Plaza Italia.
Ausencias fueron clave
Desde que el libelo pasó a la Cámara Alta, en La Moneda empezaron a sondear el ánimo de los senadores ante la acusación constitucional, frente a lo cual fuentes de Gobierno, señalan que no encontraron una disposición a dejar caer el intendente, lo que parecía facilitar las cosas.
La lectura, dicen, no apuntaban a que Guevara hubiese efectivamente infringido la Constitución -como acusaba la oposición en la Cámara-, algo que creen que varios senadores reconocieron al entregar sus argumentaciones este martes.
Además, era conocido desde hace tiempo que varios legisladores no estarían ya durante la primera semana de febrero, cuando tradicionalmente se inicia el receso legislativo, y ante lo cual el Ejecutivo también buscó que ésta fuese la fecha en que se revisara el libelo.
Entre las ausencias que se produjeron en la Sala, está el caso del senador José Miguel Insulza (PS), quien contaba con un permiso constitucional para ausentarse de sus funciones por estar en un seminario en Perú.
Tampoco concurrieron los senadores Rabindranath Quinteros (PS), Felipe Harboe (PPD) y Ximena Rincón (DC), quienes se encontraban pareados con sus pares de Chile Vamos, Andrés Allamand (RN), Víctor Pérez (UDI) y Manuel José Ossandón (RN), respectivamente.
Y si bien por lo menos hasta ayer en la mañana existía un cuarto pareo, el del senador Juan Pablo Letelier (PS) con el senador José García Ruminot (RN), finalmente el socialista decidió romper ese acuerdo y llegó hasta el Congreso.
"Comparto que la acusación tiene ciertas debilidades respecto a qué es el derecho a la reunión, pero eso es nuestra norma legal, pero en las normas internacionales es muy claro el derecho a la reunión. Yo que en otro momento tenía otro juicio sobre esta acusación, ahora estoy convencido de que hay que votarla a favor", apuntó Letelier. Convencimiento que en Palacio creen que obedeció más bien a la presión social que se generó con su posible ausencia.
No obstante, destacan que en el caso de la senadora Rincón el pareó se mantuvo, y ante lo cual desde La Moneda dicen que su ausencia no fue casual.
A lo largo de estos días, las gestiones del Gobierno estuvieron lideradas por el titular de la cartera, Gonzalo Blumel, junto al subsecretario de Desarrollo Regional (Subdere), Claudio Alvarado -reconocido en el Gobierno por su rol como negociador-, al ser ésta la reparticipación de la cual dependen las intendencias.
"Más que ser un triunfo de la defensa del intendente o del Gobierno, finalmente es un triunfo del sentido común y de la sensatez", precisó Blumel.
Pero también tuvo un rol la Segpres, a cargo del ministro Felipe Ward, la cual ayudó a la coordinación entre Guevara y su equipo de abogados y además debían estar al corriente de los pareos y asegurar que estuvieran todos los parlamentarios de Chile Vamos que fuesen necesarios y eso se cumplió, agregan.
Abstenciones en la DC
Un tema que también marcó la votación, fueron las abstenciones de los senadores de la DC Jorge Pizarro y Carolina Goic, y de las cuales en el Gobierno afirman solamente haber estado en conocimiento.
"Es una acusación netamente política. Yo no me forme convicción que hubiera mérito jurídico para la acusación constitucional, creo que no existe. Yo me revelo y sabemos que la acusación no se va a aprobar", argumentó el senador Pizarro. Mientras que la senadora Goic, manifestó no estar en "condiciones" de aprobar ni de rechazar el libelo, añadiendo que "ha sido evidente, comentado por varios aquí, la debilidad de las pruebas que se han entregado".
Desde Palacio aseguran que lo que dijeron Pizarro y Goic, es de mucho sentido y daban cuenta que no habían elementos de fondo para aprobar la acusación.
Es más, agregan que al final del día varios fueron los senadores que actuaron con sentido republicano y de cierta forma enviaron un mensaje a la Cámara de Diputados y una señal clara de que no todo se va a apoyar porque sí.
Algo que afirman no es menor, considerando las amenazas de algunos sectores del Frente Amplio sobre la posibilidad de acusar constitucionalmente al ministro Blumel, en caso de que no remueva al general director de Carabineros, Mario Rozas.
Tras finalizar la sesión, el intendente Guevara pudo retomar sus funciones después de 12 días suspendido, esto luego que así lo autorizó el presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), tras una petición del senador Pérez, gestionada por el ministro Ward.
Así luego de pasar por la sede de la Intendencia metropolitana, Guevara llegó a La Moneda para ser recibido por el Presidente Sebastián Piñera.
