"La epidemia del coronavirus ha provocado una preocupante ola de prejuicio contra la gente de etnia china y asiática oriental, y pido a los estados miembros que hagan todo lo que puedan para combatir esta y otras formas de discriminación".
Esas fueron las palabras con las que este jueves la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet emitió en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, donde también llamó a la comunidad internacional a ser solidarios en este aspecto.
En distintos puntos del globo se han reportado casos de discriminación contra personas con rasgos asiáticos, puesto que fue en Wuhan, China, donde se detectó el primer caso de coronavirus (Covid-19). Medios internacionales como la BBC, por ejemplo, dan cuenta de casos de sinofobia (sentimiento anti chino) incrementado por la enfermedad.
Como "un virus" fue tratada una familia australiana con ascendencia asiática, situación que fue denunciada por el miembro del Consejo Legislativo de Australia Occidental, Pierre Yang. En su cuenta de Facebook compartió las imágenes del ataque al vehículo de la familia y los rayados en el piso con la frase "virus keep out" (virus fuera).
En España se han reportado casos de menores a quienes sus compañeros de escuela les han dicho "eres un virus", mientras que en Ucrania un grupo de asiáticos fue atacado. En redes sociales, decenas de personas de origen asiático han iniciado la campaña "i'm not a virus", donde comparten imágenes con un cartel que lleva esa consigna. ¿Qué está pasando al respecto en Chile?
(Decenas de personas, especialmente jóvenes comparten imágenes con el mensaje "no soy un virus". Foto: Twitter @imnot1virus)
Casos aislados y preocupación
"Un señor le dijo 'ah, la coronavirus'", responde una vendedora chilena a Emol ante la pregunta de si es posible conversar con la dueña del local, de origen chino, sobre la forma en que han percibido el comportamiento de sus clientes, en pleno barrio Meiggs, en Estación Central.
Conversar con los dueños de los locales no es sencillo, no tanto por la barrera idiomática, que en los mejores casos se soluciona a través del traductor de Google, sino por la suerte de desconfianza que les genera hablar del coronavirus. Lo mejor es preguntar primero a sus vendedores, para luego acceder a intercambiar unas palabras con las personas chinas.
La mayoría de los entrevistados coincide en algo: los casos de discriminación son aislados, y que todos los ciudadanos de esa nacionalidad que conocen y que han viajado a su país natal, toman el especial resguardo de hacer una "cuarentena preventiva", de 14 días en sus casas.
Wang, del local 2911, responde con una sonrisa y el primer gesto que hace con las manos es el que simula una mascarilla. Dice que la gente no la usa mucho por estos lados, y se apresura en destacar que hace mucho tiempo que no va a visitar a su familia en China. Un par de cuadras más allá, Lifeng Xu, dueño de un local de aparatos tecnológicos, ha observado que "los clientes chilenos han comenzado a buscar mascarillas, pero ninguno de ellos actualmente usa armadura”.
"Los clientes chilenos han comenzado a buscar mascarillas, pero ninguno de ellos actualmente usa armadura"
Lifeng Xu, locatario en Meiggs
En el local "Asiático Limitada" de calle San Alfonso, han tenido algunas situaciones un poco más desagradables. La vendedora chilena responde por la dueña, quien decide hablar poco, más bien sólo para aclarar que no está en China hace años y que su familia no es de Wuhan. La mujer que entrega más detalles dice que "la gente está a la defensiva", y le han hecho preguntas como "si la mercadería que vendemos tiene coronavirus".
Una joven coreana, quien maneja mejor el español y prefiere identificarse como Elizabeth Park, sostiene que ella no ha sufrido discriminación, pero sí su familia, y simplemente por tener rasgos asiáticos. "Al suegro de mi hermana le pasó en el Metro, él entró al carro y una mujer se tapó la nariz con el antebrazo", sostuvo. Pero también su padre se sintió afectado cuando intentó ir a comprar un remedio para la alergia en una farmacia de Vitacura, pues "él hizo toda la fila y estaba tosiendo, cuando llegó a la caja le dijeron 'qué quiere' y le dijeron que no tenían el medicamento", para ella y para su padre, simplemente no lo quisieron atender.
Algunos vendedores que cada día trabajan con los dueños o administradores de los locales del barrio han preferido tomarse las cosas con calma. Desde la importadora "YD", los trabajadores coinciden en que no tienen miedo, "incluso compartimos la comida con él", dice una empleada mientras indica con el dedo a su joven jefe de rasgos asiáticos.
("Virus keep out" fue el mensaje que escribieron afuera de la casa de una familia australiana de ascendencia asiática. Foto: PierreYang)
"Definitivamente las ventas van a bajar"
Una preocupación sí ronda entre los comerciantes -tanto de Meiggs como del sector del Mall Chino en San Diego- es que, en el caso que el virus llegue a Chile, las ventas van a bajar. Pero por ahora, en ambos sectores coinciden en que ha habido días buenos y malos, entre las vacaciones de muchos por el verano, y la llegada de marzo que abre la búsqueda de útiles escolares.
"Sí, eso es seguro. Si se confirma, habrá menos actividad para todos y menos ventas. Incluso estará cerrado por aislamiento", pronostica Lifeng Xu de Meiggs. En el Portal Exposición, una vendedora asiática de carteras también cree que bajarán las ventas, opinión que se replica entre las locatarias del Mall Chino.
El caso de los restaurantes chinos es similar. En pleno San Diego hay un pequeño local de comida, con pocas mesas, dedicado más bien a un servicio "para llevar". La dueña, en su español intermedio, dice que por el verano las ventas han bajado, pero que todos los años es lo mismo. No cree que haya una desconfianza a la comida china, "si se enferma alguien, será por el virus, no por la comida", enfatiza.
"Nosotros los chinos no somos el enemigo"
Hai Fung Joo, es vicepresidente de la Cámara Comercio Guangdong Chile, y vive en el país hace 29 años. Sin embargo, en enero viajó junto a su familia a su país natal para celebrar el año nuevo chino. Su versión coincide con todas las recogidas en los barrios mencionados. Todos hacen cuarentena si es que han estado últimamente en China.
"Llegamos hace tres semanas a Chile, y estuvimos 15 días encerrados en nuestras casas. No aceptamos que vinieran a visitarnos, tenemos un compromiso con la sociedad", destaca. Todos sus familiares estuvieron en un lugar donde sí hay presencia de coronavirus, y detalla que la situación allá también es de aislamiento. "Hay alguien encargado de ir a comprar por ejemplo", y por supuesto, utilizaron mascarillas.
"Llegamos hace tres semanas a Chile, y estuvimos 15 días encerrados en nuestras casas. No aceptamos que vinieran a visitarnos, tenemos un compromiso con la sociedad"
Hai Fung Joo, vicepresidente Cámara de Comercio Guangdong
Luego de la cuarentena que realizaron acá en Chile, Fung Joo retomó sus labores normales. Nadie presentó síntomas de coronavirus dentro del periodo de incubación (14 días). Dice que no se ha sentido discriminado por nadie, y recuerda que la comunidad china "es pacífica. No queremos meternos en problemas, porque el enemigo es el virus, nosotros los chinos no somos el enemigo, somos amigos", destaca.
El mismo Lifeng Xu de barrio Meiggs, recuerda lo esencial: "no se han reportado casos confirmados en Chile, y quienes vienen de China tomarán la iniciativa de ponerse en cuarentena. Los chinos también aprecian la seguridad ambiental actual", asegura. Y con cinco años de ventas en el país, dice conocer bien a sus clientes. "La mayoría de los chilenos son serviciales y amables", agrega.
Autoridades de salud anticipan llegada del Covid-19
En Latinoamérica sólo se ha reportado un caso por contagio de Covid-19, específicamente en Brasil, sin embargo las autoridades sanitarias de Chile anunciaron hace al menos un mes que de todas maneras el virus llegará. En nuestro país las autoridades sanitarias han seguido las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han extendido la red de laboratorios con disponibilidad para tomar el examen PCR, se ha activado un protocolo en el Aeropuerto, y se han hecho campañas informativas.
En tanto, el panorama en el mundo ya cambió respecto a cómo se estaba desarrollando desde el 31 de diciembre de 2019, cuando se reportaron los primeros casos de neumonía en Wuhan. Esto, porque la OMS confirmó que los casos de contagios que se registran a diario en el mundo, son superiores a los que hay en China.
El martes se registraron 411 nuevos casos en China, donde el virus hizo su aparición en diciembre, y 427 en el resto del mundo. "El número de nuevos casos fuera de China superó por primera vez a los registrados en China", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en Ginebra.
Según las últimas cifras globales de la OMS, hay en el mundo 82.700 y 78.947 son en China. Fuera del gigante asiático, se han confirmado casos en 48 países.