El ministro de RR.EE., Teodoro Ribera, incrementó la presión que pesa sobre distintas aerolíneas para que entreguen solución a cientos de chilenos que están varados en el mundo por la crisis del coronavirus, apuntando sobre todo a los que están varados en países de Latinoamérica y que compraron pasajes en Copa, Aeroméxico y Avianca.
A través de su cuenta en Twitter, el canciller manifestó que "exigimos a Aeroméxico, Copa y Avianca que den solución a los chilenos que les confiaron su viaje: los cielos de nuestro país están abiertos para sus aviones y, por lo tanto, si no quieren volar, por ética y por humanidad, deben devolver el dinero a nuestros connacionales".
Horas más tarde, el secretario de Estado endureció aún más el tono ante esas compañías aéreas, advirtiendo que "lo que le estamos diciendo a las compañías
es que no se las van a llevar peladas. Ellos tienen que traer a la gente o tendrán dificultades para operar en Chile una vez que termine el coronavirus".
Asimismo, en entrevista con T13, subrayó que "no es que la Cancillería defina los derechos de aire, pero ustedes entenderán que estamos defendiendo los derechos de los chilenos (…) seguimos haciendo gestiones ante diversos gobiernos y aerolíneas para seguir ayudando a nuestros compatriotas a regresar al país".
Y una de esas gestiones fue escribir a los presidentes de las aerolíneas involucradas, con el objetivo de revertir la negativa inicial a cumplir con los vuelos pactados. Una de esas cartas la envió ayer a Anko van der Werff, CEO de Avianca, en la cual lo emplaza para que la empresa responda por los chilenos atrapados en países del Caribe.
En la misiva, a la cual tuvo acceso Emol, Ribera le recordó que una de las misiones de su cartera es gestionar autorizaciones ante otros países que impusieron restricciones de circulación a los chilenos, "de manera de lograr el rápido despacho de los vuelos necesarios para dar cumplimiento a los contratos de transporte celebrados".
En ese contexto, añadió que "hemos tomado conocimiento de la decisión unilateral de su aerolínea de suspender las operaciones de vuelo en el contexto de la situación del coronavirus. Comprendemos que la crisis sanitaria complejiza el desarrollo de la actividad aérea de transporte de pasajeros en los meses venideros".
"Sin embargo, lo anterior no justifica la no adopción de acciones concretas para el resguardo y atención de los pasajeros que se encuentran a la espera de abordar sus vuelos de retorno, entre los cuales se encuentran numerosos chilenos que han depositado la confianza en su compañía", indicó.
Mejora de condiciones
A juicio del secretario de Estado, esas personas "esperan con justo derecho que se honren sus contratos de transporte mediante la ejecución de vuelos especiales de repatriación", para lo cual reiteró la disposición del Gobierno para asegurar las autorizaciones de libre tránsito para permitir dichos viajes.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores adoptará todas las medidas para asegurarle el inmediato cumplimiento de sus obligaciones contractuales, no existiendo, por consiguiente, ningún impedimiento de fuerza mayor que alteren la correcta consecución de los contratos de transporte y sus obligaciones asociadas", recalcó.
Asimismo, el ministro solicitó en la carta que mientras Avianca no dé curso a los vuelos, de acuerdo a la normativa, "nuestros compatriotas deben ser proveídos de los medios necesarios para asegurar su alojamiento y manutención, siendo de nuestra mayor preocupación que se cumpla con estas obligaciones".
En esa línea, solicitó a van der Werff que indique si esos servicios se están efectuando y que envíe de forma urgente la lista de chilenos y extranjeros residentes en Chile que compraron pasajes en Avianca y están varados en el exterior, indicando el itinerario de sus retornos para proceder a la coordinación internacional que mencionó antes.
Finalmente, el jefe de la diplomacia nacional indicó que "consideramos de la mayor relevancia el pronto retorno de nuestros compatriotas, hoy expuestos a una situación compleja que no les es imputable, injustamente desprovistos hasta el día de hoy de la información necesaria acerca de sus fechas de retorno a Chile".
A su juicio, ello les impide "actuar de manera organizada y redunda en el intento desesperado de adquirir otras soluciones de transporte para las cuales están invirtiendo ingentes sumas de dinero, que en nuestro concepto no están obligados a sufragar".
