Jorge Jiménez de la Jara, ex ministro de Salud, y Catterina Ferreccio, parte del equipo asesor ministerial de la época.
La Segunda / El Mercurio
El
cólera fue la
última gran epidemia que sacudió la salud de los chilenos en
1991. Y tal como hoy ocurre con el coronavirus, las autoridades de la época pusieron
mucho énfasis en la prevención, realizando
campañas para que la ciudadanía no se contagiara una enfermedad que ya en 1832 había causado estragos en suelo nacional.
Entonces, a la cabeza del Gobierno estaba el fallecido ex presidente Patricio Aylwin y
a cargo de la cartera de Salud figuraba el médico cirujano
Jorge Jiménez de la Jara.
En conversación con
Emol, el ex secretario de Estado recordó que
"el brote comenzó en Perú a finales de 1990 y se sabía que
en algún momento llegaría a Chile". Ahí comenzó su preocupación.
Paralelamente,
Catterina Ferreccio, actual jefa del doctorado de Epidemiología de la Pontificia Universidad Católica de Chile,
se encontraba desarrollando un proyecto de investigación internacional en colaboración con el Ministerio de Salud sobre la fiebre tifoidea, además de ser
parte del equipo asesor ministerial.
Cabe recordar, en palabras de Ferreccio, "
que el cólera es una bacteria que tiene como huésped definitivo al ser humano". Esta ingresa al organismo cuando las personas
beben agua potable con contaminación fecal o bien cuando
consumen productos agrícolas que han sido regados con aguas servidas.
Fue en ese contexto que
Ferreccio descubrió que había bacterias del Vibrio cholerae en el río Mapocho. "No habría habido problema si esa agua no se hubiera ocupado para nada. Pero ese río
en esos años se usaba para regar todas las tierras agrícolas que estaban a las afueras de Santiago", explicó.
Poco después se descubrió el
primer caso de cólera. "Se trataba de
dos adultos mayores que habían consumido lechugas", recordó Ferreccio.
Medidas radicales
El equipo técnico planteó la problemática al ministro Jiménez, quien como
primera medida organizó un comité con "diferentes actores nacionales" para evaluar la situación generada por la bacteria en el país.
"Era un grupo donde
estaban todos los ministerios, todas la Fuerzas Armadas. Un poco como lo que acaba de armar el Presidente Piñera.
Fue como Estado que se enfrentó la enfermedad. Ya que, si el río Mapocho se seguía usando para regar plantaciones, muchas personas ser podrían haber visto expuestas a la bacteria”, señaló la epidemióloga.
"Las medidas fueron increíbles y masivas. Fue tanto, que incluso, se bajó la fiebre tifoidea hasta que desapareció de Chile
Catterina Ferreccio, miembro del equipo asesor ministerial
El ex ministro de Salud agregó que
la segunda medida que se adoptó para evitar contagios de cólera, fue
realizar una campaña publicitaria "bastante simple de entender”. "Consistía en
fomentar el lavado de manos, no consumir verduras ni mariscos crudos", porque posiblemente se encontraban contaminados, recordó.
"Se aplicaron medidas radicales" para evitar contagio interno, recordó Jiménez. Por ejemplo -señaló- se "intensificó el cloro en las aguas servidas y potables". Por su parte, Ferreccio agregó que
el Estado decidió "interrumpir totalmente el uso de las aguas del río Mapocho para la agricultura, que estaba normado desde 1980 y no se cumplía, entonces con la ayuda de vigilancia militar se ayudó a dar cumplimiento a la orden".
En tanto, los huertos a las afueras de Santiago que habían usado esas aguas "se rociaban con azul de metileno de manera que ya no se podía comer ni vender.
Todo fue súper radical, incluso, yo me acuerdo de que en algunos puentes del río se dejaban caer toneladas de cloro", sostuvo quien entonces era asesora ministerial.
Otra medida que se implementó fueron las
"barreras sanitarias", con la finalidad de
interrumpir posibles contagios por personas que llegaban al país. "Se establecieron barreras sanitarias en Camarones, Copiapó y La Serena. Si venía un bus, se bajaba la gente y se le hacía un examen clínico para saber si la persona presentaba síntomas asociados al cólera. Y si había algún enfermo se dejaba hospitalizado y el bus seguía su camino"”, señaló el ex ministro de Salud.
"En todas las entradas se construyeron fosas sépticas profundas, y a todos los buses que venían de Perú y Bolivia, se les obligaba a botar sus deposiciones ahí. Y se desinfectaban los buses. Además, si la gente presentaba síntomas, se dejaban ahí. Las medidas fueron increíbles y masivas. Fue tanto, que incluso, se bajó la fiebre tifoidea hasta que desapareció de Chile”, añadió Ferreccio.
Asimismo, los responsables de la época viajaron a otros países para recoger experiencias clínicas. "Con el ministro fuimos a Perú y mientras él veía asuntos políticos relacionados a la enfermedad, yo visitaba hospitales para aprender lo que estaba pasando", relató Ferreccio.
Las políticas de salud que emanaron del gobierno de Patricio Aylwin lograron que, según Jiménez, en los "cuatro o cinco" meses siguientes a la aparición del brote del cólera en el país, se controlara la enfermedad que "tuvo más de 500 casos" y "una tasa de mortalidad cercana al 0,2%".
Políticas públicas a largo plazo
La epidemia gatilló una serie de consecuencias a largo plazo, como la
privatización del agua, que se concretó en la administración de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
"El siguiente gobierno tomó la decisión de la privatización del agua potable, a cambio de hacer la planta de tratamiento de aguas servidas", recordó Jiménez.
Asimismo, la
campaña publicitaria de higiene fue clave, ya que "se hizo desaparecer la fiebre tifoidea y bajó la hepatitis". Además,
se logró un cambio cultural en la preparación de los alimentos.
Consultado por
su evaluación de la gestión que la actual administración ha hecho con respecto al manejo del coronavirus, Jiménez sostuvo que si
"si bien hubo desencuentros" entre las autoridades y especialistas sobre las medidas para frenar el avance del covid-19,
"se ha logrado entrar en una coordinación adecuada".
"Como este es un virus nuevo, hay mucho ensayo y error y coordinación. De manera que después de los primeros desencuentros, hemos entrado en una coordinación más adecuada y se están cumpliendo las medidas por la población", cerró el ex ministro de Salud.